¿Es ese tu verdadero reflejo?
Cuando nos miramos al espejo y no nos gustamos de verdad que se genera una sensación para nada agradable, pero ¿ realmente nos estamos viendo? Sucede que muchas veces no nos vemos a nosotros mismo sino que nos miramos a nosotros en comparación con otros.
La imagen negativa que tenemos de nuestro propio cuerpo en la mayoría de los casos está sólo en nuestra mente, y tiene poca relación con la realidad. Aquellas pequeñas imperfecciones que tú sólo notas son invisibles para los demás.
Hoy vamos a darte algunos consejos para que logres tener una imagen más real de tu imagen:
* Compárate a ti mismo sólo contigo. Así de simple, no pretendas lucir como las celebridades. Sólo compárate contigo, por otra parte a la mayoría de nosotros sólo nos gusta la gente "normal", no la "perfección" que aparece en las revistas.
Para compararte contigo, si sabes que tienes que perder peso por razones de salud, chequea tu progreso basado en como te queda la ropa y cómo van bajando tus medidas. Si comienzas un nuevo programa de adelgazamiento en el gimnasio, compárate mirando viejas fotos y controla tus medidas regularmente.
* Escribe cosas positivas acerca de tu cuerpo. Cuando te sientas relajado, intenta tomarte un minuto y escribe tres o cuatro cosas que te gusten de ti. Pueden ser pequeños detalles de tu apariencia o destrezas que tengas. Por ejemplo: me gusta la forma de mi rostro, o me encanta la energía que tengo para estar corriendo con los chicos todo el día.
La próxima vez que te mires al espejo concéntrate en aquellas cosas que te gustan y recuerda que el espejo generalmente hace parecer todo más grande.
* Piensa en la raíz. La mayoría de las veces cuando nos miramos y no nos gustamos es después de algo. Es decir, cuando algo golpea nuestra confianza es cuando peor nos vemos, pero eso puede ser que no tenga nada que ver con la realidad. Si a menudo te sientes mal con respecto a tu imagen haz el esfuerzo por buscar un "patrón", algo que indique que te sientes mal luego de una situación determinada.
Y siempre recuerda que tu cuerpo es único, no puedes esperar lucir como alguien más.
Vía | diet-blog