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El ballet: qué debes saber

El ballet es una de las artes clásicas más difundidas de la humanidad. Si bien no es una danza moderna, es una actividad que atrae a un gran grupo de espectadores en todo el mundo, que disfrutan de la gracia de los movimientos y de la música que la caracterizan.

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Sin embargo, como ocurre con todas las artes, quienes se dedican al ballet deben exponerse a ciertos sacrificios, sobre todo respecto a la alimentación y al entrenamiento que necesitan seguir para ser bailarines.

Debes saber que aunque parezca una actividad armónica y grácil, y te hace sentir que los movimientos fluyen naturalmente, no es una disciplina liviana. Es un deporte de alto impacto que puede causarte incluso más lesiones que el fútbol y el rugby.

Además, es importante que las bailarinas tengan un cuerpo delgado, con piernas largas, finas y firmes, cuello alto y cabeza y contextura pequeñas. Este tipo de cuerpo suele alcanzar mucho mejores resultados que los demás y hace la diferencia.

Es por esta razón que el ballet puede inducir a desórdenes alimenticios: quienes desean ser bailarinas se someten a dietas muy restringidas y a un entrenamiento pesado para alcanzar el tipo de cuerpo ideal para el ballet. Esto muchas veces hace que las bailarinas sufran desórdenes menstruales y escoliosis (curvatura de la espina dorsal).

Por otra parte, también es importante que quienes deseen ser bailarines se inicien a los pocos años de edad, cuando el esqueleto está en proceso de desarrollo. Esto hará que el cuerpo alcance la flexibilidad necesaria para los movimientos y posiciones del ballet.

La bailarina Darcey Bussell, principal bailarina del Royal Ballet, hace algunas recomendaciones para quienes deseen dedicarse a este complejo arte:

  • Practicar siempre con música, para memorizar mejor los movimientos y aliviar un poco la sensación de esfuerzo del entrenamiento.
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  • Bañarse en sales de baño luego de bailar. Esto ayuda a la flexibilidad del cuerpo.
  • Confiar en la palabra de tu profesor o entrenador.
  • No abusar del uso de los espejos: Bussell recomienda guiarse por la percepción directa de los movimientos de tu cuerpo, en vez de usar espejos, para acentuar la belleza del baile.
  • Practicar pilates para desarrollar más la fuerza corporal.
  • No presionarte si no te sale un movimiento. Es necesario darle tiempo al cuerpo para que los aprenda e incorpore.
  • Mantenerse hidratado, como al practicar cualquier deporte.
  • Practicar con pasión y disfrutarlo.

¡A bailar se ha dicho!