Los Juegos Olímpicos u Olimpíadas son un acontecimiento que atrae la atención de todo el mundo, ya sea por el despliegue de sus inauguraciones, por la variedad de deportes que comprende o por el escenario que brinda el país que los organiza.
Cuando el deporte es llevado al extremo

Uno de los clásicos de las Olimpíadas es el certamen de gimnasia olímpica o artística. Junto con el patín sobre hielo es el deporte que más seduce a la audiencia, por ofrecer las escenas más sorprendentes y estéticas. Pero como sucede con tantas disciplinas deportivas o artísticas, cuando son llevadas a lo masivo y a lo competitivo adquieren un trasfondo muy diferente a la gracia y armonía que nos muestran.
Varios artículos, discursos e incluso películas tocan el polémico tema del entrenamiento que deben seguir los gimnastas para ser profesionales y llegar a los Juegos Olímpicos. Han surgido por todas partes denuncias que señalan las consecuencias negativas que ocasionan estos durísimos entrenamientos, en particular en las mujeres, quienes por las dietas y las rutinas de ejercicios que deben seguir sufren trastornos en su desarrollo y en su ciclo menstrual.
Los principales aspectos criticados del entrenamiento de gimnasia olímpica están relacionados con las dietas que deben seguir las gimnastas, y la edad a la que comienzan a someterse al entrenamiento. Por estos factores, sumados al del tipo de ejercicio que practican, alcanzan una musculatura hiperdesarrollada y reducen los niveles de grasa en su cuerpo al mínimo, lo cual atrofia su desarrollo normal.
En parte por estas protestas y denuncias es que en los Juegos Olímpicos de Atlanta '94 la edad mínima para las gimnastas olímpicas se estableció en 16 años. Sin embargo, los problemas en torno a este punto no terminaron, y el Comité Olímpico Internacional pidió que se investigara a la selección de gimnasia que representó a China en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, porque la acusaron de tener integrantes de no más de 14 años.
Así que mientras no terminan de definirse reglamentariamente los límites para que la gimnasia olímpica no se convierta en una actividad dañina y cruel, es mejor que nos dediquemos a practicarla por placer y sin la aspiración de llegar a ser como Nadia Comaneci, campeona olímpica rumana con solo 14 años. Así recibiremos solo lo lindo y saludable que puede llegar a ser este hermoso deporte.







