El crossfit está de moda. Seguro tenés alguna amiga que lo practica, o incluso tal vez vos misma lo hagas.
Crossfit: una moda peligrosa

La constante invasión de imágenes de cuerpos torneados y el culto excesivo a ello, lleva a algunas mujeres a comenzar a practicar esta disciplina, a veces, sin consultar primero con un médico. ¡Grave error!
Lo que para algunos puede ser vital y beneficioso, para otros puede ser un peligro con consecuencias a largo plazo. ¿Querés saber por qué decimos que es una moda peligrosa? No te pierdas esta nota.
¡Advertencia!
Así como hay cuerpos más predispuestos a engordar o a comer y no subir de peso, hay también personas con mayor resistencia que otras.
Si querés empezar a hacer crossfit, lo primero que tenés que hacer es hacerte un chequeo con tu médico de cabecera.
Si tenés antecedentes familiares de hipertensión, problemas respiratorios o cardíacos, es aún más importante que hagas una consulta previa.

Complicaciones a largo plazo
Quienes lo practican y resaltan sus bondades, se olvidan que a largo plazo este tipo de exigencia puede traer complicaciones.
Los especialistas destacan que el esfuerzo excesivo que conllevan estos ejercicios puede traer problemas renales. Sin embargo, para llegar a esta instancia hay varios otros factores que deben darse, como por ejemplo la poca hidratación, pero igualmente es un riesgo a tener en cuenta.
Otros problemas comunes que aparecen cuando no se toman los recaudos necesarios, son lesiones en articulaciones y en la espalda. ¡A cuidarse!
Mismos ejercicios para todos
Este es un concepto al que muchos instructores aplican. El crossfit genera controversia por tratarse de un entrenamiento arduo, idéntico al de un atleta olímpico, aplicado a una persona normal, y como dije antes, muchas veces sin chequeos médicos previos ni preparación.
Si bien en general hay una intensidad menor durante las primeras clases, estés o no acostumbrada a hacer ejercicio, al otro día vas a estar muy dolorida y con mayor predisposición a lesionarte.
Lo mejor en este caso es saber en qué estado está tu cuerpo, tus músculos y tus articulaciones antes de comenzar de golpe.

¿Y si el crossfit no es para vos?
¡Tranquila! No todo es frustración. El crossfit es una alternativa, pero hay miles de opciones que pueden ser más acordes a tu cuerpo, tu resistencia y tu metabolismo.
Que la obsesión por estar en movimiento o adelgazar no te lleve tan al límite. Consultá a un especialista, hacé una lista de lo que te gustaría hacer y con qué objetivo y proponete llevar una vida mejor sin dejar la vida en eso.








