Para ser veterinario se necesitan dos cosas: amor por los animales y paciencia con los seres humanos. Esto lo deduje luego de conversar con Alejandra Sánchez, Maestra en Medicina Veterinaria y Zootecnia, y quien se dio una pausa en su trabajo con equinos (caballos y burros) para explicarnos algunos pormenores de su labor con los animales.
Conversé con una veterinaria y me confesó los motivos por los que ama su trabajo

¿Cómo definirías el trabajo de un veterinario?
“Un veterinario no sólo se dedica a bañar perros. No nada más son los profesionistas que trabajan con mascotas. Existe un mundo más allá y también es muy importante, como la producción de alimentos: todo lo que sea de origen animal y que llega a tu mesa, desde un corte de carne de res, un filete de pescado e incluso la miel que consumes. Otro sector relevante es la salud pública, como la producción de vacunas y la investigación. Por darte un ejemplo de las aplicaciones en medicina humana, los implantes de válvulas que se realizan a las personas provienen de los cerdos”.
Si bien los veterinarios se enfocan en diferentes especies, la MVZ Alejandra nos comenta que la mayoría de ellos se enfrentan a problemas similares, sobre todo en lo que se refiere al trato con los dueños o encargados de los animales.
¿Qué es lo que más te molesta de tu profesión? Imagino que no son los animales como tal, debe ser otra cosa
“Mi práctica siempre ha sido con equinos, pero los patrones son muy parecidos con cualquier especie. Una de las cosas que más me molestan es que te llaman para atender a los caballos y te dicen que apenas comenzaron con problemas por la mañana; pero cuando llegas y ves la realidad te das cuenta que muchas veces son animales que llevan varios días en malas condiciones. Lamentablemente ya están en las últimas -como decimos- y es muy difícil sacarlos adelante. A veces las personas son muy irresponsable con sus animales”.
Además de enfrentarse con dueños negligentes, los médicos veterinarios deben lidiar con otros problemas, como las personas que regatean el costo de sus servicios o que no son conscientes del esfuerzo y preparación que se necesita para llevar a cabo su trabajo.
¿Crees que las personas realmente valoramos la labor de los veterinarios?
“Hay clientes que creen que si realmente amas a los animales, entonce es tu obligación o tu deber hacer el trabajo de forma gratuita. Eso está mal, pues al igual que cualquier otro profesionistas, esta labor es nuestro medio de vida y tenemos que pagar las cuentas. Muchas personas se molestan si tienes la osadía de decir ‘no atiendo a tu mascota gratis’, porque ahora con las redes sociales te pueden exhibir y generar información falsa”.
“Además de que mucha gente quiere gratis las cosas, no falta el que te diga ‘¿Cuánto es lo menos doctora?’ o ‘¡Está bien caro por una vacuna!’ El hecho es que detrás de cada servicio hay un largo camino de preparación desde la facultad. Actualmente muchos tenemos mayor preparación, como especialidades, maestrías, doctorados; en fin, como los médicos humanos”.

Al igual que en muchos ámbitos laborales y sociales, una mujer que ejerce la Medicina Veterinaria y Zootecnia se enfrenta a prejuicios y estereotipos.
¿Consideras que existe el machismo en tu profesión? ¿Los roles de género afectan de alguna manera el desempeño de tu trabajo o tu relación con los dueños de los animales?
“Sí, por supuesto. Aún cuando el número de mujeres ya supera la mitad de los alumnos en las universidades, aún sigue existiendo machismo por parte de la sociedad. Por ejemplo, en mi caso, cuando llego a un rancho piensan que soy la ayudante del doctor o se me quedan viendo con sorpresa, no pueden creer que yo trabaje con animales tan grandes y en el campo. Pero siempre les demuestro que es cuestión de experiencia e inteligencia, más que de fuerza”.
Pero no todo son problemas en esta hermosa profesión. También hay momentos conmovedores que les recuerdan a los MVZ por qué eligieron esa labor y que reafirman su amor por los animales.
Olvidemos por un momento las dificultades y mejor cuéntanos uno de los momentos más agradables que has vivido en tu trabajo
“Lo que más me ha conmovido es que precisamente la gente que menos tiene, es la que más te da. Recuerdo cuando estaba en el rancho de la Facultad de Chalco, tuve dos clientes de escasos recursos. Uno de ellos vivía en Milla Alta y como no tenía manera de transportar a su yegua, la llevaba caminando para sus revisiones. Pero como estaba gestante (preñada), él no iba montado en ella, se echaba el recorrido caminando a su lado, era un trayecto como de dos horas y media. Recuerdo bien que llevaba el historial de su yegua escrito en una hoja, para no olvidar nada. En una ocasión, al cobrarle el servicio me dijo que no tenía todo el dinero, pero que me llevaba el resto en la quincena. Así lo hizo, cumplió su palabra y además me llevó unos tamales. Son personas que, a pesar de tener pocos recursos, no te regatean el precio y tampoco es necesario andarles cobrando”.
Finalmente, la MC MVZ Alejandra Sánchez nos comentó que es muy necesaria la difusión del trabajo de los Médicos Veterinarios, con el fin de que las personas conozcan su importancia y comprendan que la responsabilidad de cuidar a un animal es tanto del veterinario como del dueño.
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