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Consejos prácticos para comenzar a realizar actividad física

El impulso que tanto esperabas acaba de nacer: quieres comenzar, de una vez por todas, a hacer ejercicio. ¡Eso es genial!, pero antes de embarcarte en cualquier actividad, asegúrate de leer nuestros consejos prácticos para comenzar a realizar actividad física

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#1 Visita a tu médico

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Antes que nada, hazle una visita a tu médico. Es importante que te realices un chequeo general que te dé la certeza de que todo está bien. También, infórmale sobre cualquier lesión que hayas sufrido. En base a ello, tu doctor sabrá recomendarte qué actividad es la más adecuada para ti.

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#2 Comienza la actividad física despacio

Sumérgete en el mundo del ejercicio gradualmente -no te sobreexijas desde el comienzo. Empieza realizando actividad física tres veces a la semana -no más. Si hace en verdad mucho tiempo que no te ejercitas, lo mejor será que elijas una actividad de bajo impacto, como caminatas de 40 o 50 minutos.

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#3 Agéndala

Ya sabemos por qué has tardado tanto en comenzar a hacer ejercicio: no tenías tiempo. Como probablemente ya sepas, esto es una excusa. La realidad es mucho más dura: hasta ahora no te habías dado la importancia que mereces. Pero, esta actitud ya es historia pasada: ahora ya sabes lo significativa que es tu salud. Por eso, concibe al ejercicio como si fuera una responsabilidad más y agéndalo. De esta manera, las excusas para dejar de practicarlo se habrán desvanecido.

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#4 Involucra a tu familia

Sal a andar en bici con tus hijos o invita a tu pareja a caminar. Contar con la compañía de nuestros seres queridos es siempre una motivación a la hora de realizar actividades que no nos agradan del todo. Haz del ejercicio una instancia para compartir tiempo con tu familia. Será inevitable: con el correr de los días ya no podrás resistirte al oculto encanto de la actividad física.

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#5 Pon al dolor en perspectiva

Con seguridad, en tu vida has atravesado situaciones mucho más dolorosas que la placentera incomodidad que produce el ejercicio. Así que no te victimices: pon al dolor físico en perspectiva. Además, ¿qué mejor sensación que la gratificación de haber empujado un poquito más lejos nuestras limitaciones?

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#6 Lleva una dieta sana

Para potenciar los efectos de la actividad física, deberás tener una buena alimentación. Esto supone hacer las cinco comidas diarias, evitar la comida chatarra y tener una dieta rica en frutas y verduras.

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¡Vamos! Ten en cuenta estos consejos, lleva algo de música contigo y sal al encuentro de una mejor versión de ti misma. Una vez que comiences a experimentar el bienestar que te genera la actividad física, no podrás entender cómo fue que te tardaste tanto.