Ampollas, picaduras de insectos o de medusas, mareos… Veamos una selección sencilla para soluciones naturales a la hora de curar los pequeños daños y heridas que se producen en verano.
Consejos para preparar un botiquín con productos naturales

Arcilla verde

En el extranjero: En caso de la epidemia del turista, podrá salvarte las vacaciones. Como prevención, mezclar todas las noches una botella de agua de medio litro con un centímetro de arcilla verde ultraventilada (en polvo, muy rica en minerales), y luego dejar reposar durante la noche.
Cada mañana se debe beber un vaso de agua, y en cuanto aparezcan los primeros signos de incomodidad, se bebe inmediatamente un vaso de esta mezcla de agua con arcilla, removiéndola bien. Tres vasos al día son suficientes generalmente.
En la montaña: No estropees las vacaciones con esas ampollas tan molestas. Se debe aplicar una pasta de arcilla en una capa gruesa, recubierta con una compresa y una venda, y luego renovarla cada dos dos o cuatro horas. En caso de torcedura ligera o de herida, las mismas cataplasmas pueden usarse.
En el mar: Organizar una sesión de talasoterapia "anticelulitis" en casa. Recoger algunas algas, prepararlas en infusión, filtrarlas, mezclarlas con la arcilla (ultraventilada o en gránulos), extender en cataplasma a lo largo de las piernas, envolver en celofán, y dejar reposar de 20 a 45 minutos antes de enjuagar. A razón de una vez por semana, el efecto tonificante, drenante y efecto piel renovada está garantizado.
El aceite esencial de lavanda

Mareos en los desplazamientos: Masajear el hueso situado detrás de la oreja con una gota de lavanda.
Estrés del viajero y sueño: Algunas gotas sobre la nuca o las sienes aportarán a la vez confort y alivio.
Piernas pesadas: Tras una ducha, te puedes tumbar con los pies apoyados en la pared durante cinco minutos, y luego aplicar sobre las piernas un poco de aceite (de árnica o caléndula) combinado con algunas gotas de lavanda.
Quemaduras y golpes de sol: Diluida en aceite de hierba de San Juan o en gel de aloe vera, calma los dolores y ayuda a cicatrizar.
Picaduras de mosquitos: Excelente antibacteriano y analgésico, también es eficaz para las picaduras de insectos y para las pequeñas heridas. En caso de mordedura de serpiente, calmará el dolor hasta el tratamiento hospitalario.
El gel de aloe vera

Golpe de sol, quemaduras y grietas: El gel de aloe vera cicatriza, regenera y alivia. En las heridas moderadamente profundas, se aplica el gel, se cambia la gasa cada día y luego se deja secar al aire.
Estreñimiento pasajero: Una cucharada sopera al día para aliviar los síntomas.
Con estos tres elementos tendrás el perfecto botiquín para viajes natural. ¿Te gusta la idea? Entonces, ¡a disfrutar de las vacaciones protegida!
Más información: Primeros auxilios naturales








