Aunque no siempre prestamos atención a este paso para cuidar nuestra piel, lo cierto es que resulta fundamental para presumir de un rostro y un cuerpo bonito. Exfoliar la piel supone eliminar todas las células muertas que se acumulan en ella, y por lo tanto produce un efecto de frescor, al tiempo que la nueva piel que tenemos puede respirar con mayor facilidad. Pese a que hay muchos métodos para llevarlo a cabo, hoy te damos algunos consejos para exfoliar tu piel con esponjas vegetales.
Consejos para exfoliar tu piel con esponjas vegetales

Usar esponjas vegetales como exfoliante
Si queremos una exfoliación en profundidad, y siempre y cuando nuestra piel no esté excesivamente seca, podemos utilizar una esponja vegetal en seco para exfoliar nuestro cuerpo.
En caso de que no queramos un método tan agresivo, lo mejor es exfoliar la piel con una esponja vegetal mojada bajo la ducha. El proceso no eliminará tantas células muertas, pero es el más recomendado para pieles muy secas y sensibles.
En ambos casos, hay que optar por movimientos circulares para conseguir el mejor resultado. Al terminar la exfoliación con una esponja natural se recomienda un chorro de agua caliente por todo el cuerpo. Y al salir de la ducha, una hidratación en profundidad con una crema, gel o aceite.
Esponjas vegetales: uso combinado y solas
Actualmente, existen en el mercado una gran cantidad de esponjas vegetales, por lo que es bueno saber cómo decidirte y saber cuál sería la que mejor se ajusta a tus necesidades. Lo cierto es que el proceso de exfoliación, en la mayoría de los casos, es muy sencillo, ya que de forma natural estas esponjas tienen partes rugosas y no son uniformes, con lo que podrás aplicarlas en el baño o la ducha obteniendo, sin ningún otro ingrediente más, una exfoliación de tu piel.
Sin embargo, las que aman la cosmética natural pueden combinar el uso de las esponjas naturales exfoliantes con las muchas recetas de exfoliantes naturales que te hemos contado en otras ocasiones en Otra Medicina.









