Muchas personas eligen no incluir el pan en su régimen adelgazante. Sin embargo, los nutricionistas dicen que es un error porque, en el marco de una nutrición sana y equilibrada, es necesario consumir fibras e hidratos de carbono, dos elementos que se encuentran en el pan.
Consejos para adelgazar comiendo pan

Además, los especialistas en medicina y nutrición afirman que se puede comer pan y adelgazar al mismo tiempo, pero únicamente si se consume un tipo de pan verdaderamente sano.
El pan puede ayudar a perder peso
El doctor Félix Gómez-Guillamón Arrabal es un médico especialista en medicina interna y experto en nutrición en el Hospital de Marbella. El ha publicado un libro apasionante titulado “Adelgazar comiendo pan”, en el que aborda precisamente esta cuestión interesante.
Para comprender mejor cómo justificar esta idea, basta con tener en cuenta los siguientes puntos. Generalmente, en el momento de seguir un régimen adelgazante, la primera cosa que se hace es dejar de consumir pan. Sin embargo, bajando el índice de hidratos de carbono y de fibras, las digestiones son más lentas y se termina por sufrir estreñimiento.
Este mal hábito conlleva igualmente una bajada de energía. Según lo que nos explica el doctor, las personas necesitan dos elementos básicos para vivir, oxígeno y glucosa. Es posible que la palabra glucosa haga pensar inmediatamente en grasa corporal, por eso vamos a aportar algunas aclaraciones.
La glucosa es esencial para el cerebro, porque este órgano necesita el 20 por ciento de nuestra energía corporal y es precisamente la glucosa lo que lo alimenta.

Cuando consumimos pan, el organismo conserva la mitad de la glucosa. Una parte la convierte en energía y almacena la otra en el hígado. La glucosa es importante para este órgano, porque le permite cumplir muchas funciones. Sin embargo, el problema surge cuando hay un exceso de glucosa. En este caso, el organismo tiende a retener agua y por esta razón nos hinchamos.
El pan en sí mismo no hace que se acumulen grasas. El riesgo se encuentra en la forma en que comemos el pan y con qué lo comemos. Los panes hechos a base de harinas refinadas son los más nocivos. Si escogemos eliminar el pan del régimen, recibimos menos hidratos de carbono y menos glucosa. Esto significa que en vez de perder grasa, tenemos menos energía y nuestros músculos se reducen, la piel se vuelve menos tersa, sufrimos estreñimiento y tenemos menos glucosa para alimentar el cerebro y el hígado.
Lo ideal es por lo tanto es consumir pan de manera equilibrada, escogiendo siempre el mejor. De esa forma optimizamos las funciones básicas, no perdemos músculo, pero perdemos peso de manera sana.
Más información: Amelioretasante








