¿Conoces la diferencia entre una tristeza profunda y la depresión?

“ Estoy deprimido”. Es impresionante la facilidad con la que se usa este término que se ha convertido en un sinónimo de estar triste. Pero no, estar deprimido no es estar triste. La depresión es una enfermedad que le impide ser funcional la persona quien la padece.

La tristeza es una emoción humana normal. Suele desencadenarse por algún evento, experiencia o situación que hiere al sujeto, quien se siente “triste por algo”, mientras que la depresión es un estado anormal y peligroso.

La depresión afecta al paciente en sus pensamientos, emociones, actitudes y percepciones. Quien está deprimido se siente triste por todo y no necesariamente requiere un evento que la cause.

¿Por qué se confunden?

Sí, existe una relación entre la tristeza y la depresión y es que la primera es uno de los síntomas de la segunda, aunque no el único.

Una persona deprimida muestra síntomas como una exacerbada molestia por todo y todo el tiempo, disminución del interés en ciertas actividades (incluyendo esas que antes disfrutaba), cambios en el peso y apetito,  problemas para dormir y excesivo sueño.

Quienes padecen depresión se sienten con la energía baja. También piensan que valen poco y son culpables de todo lo que ocurre. Tienen problemas para concentrarse, ser creativos y tomar decisiones. Esto podría derivarse en pensamientos suicidas.

Estos síntomas son prolongados por al menos dos semanas y puede arreglarse con tratamiento médico especializado. No importa cuántas veces le digas a esa persona que “piense en algo más”, o que “ponga de su parte para no estar así”. El paciente necesita ayuda profesional.

• Lee más: <<Qué pasa en el cerebro de una persona con depresión>>

¿Estoy deprimido o triste?

¿Piensas que estás deprimido? Hazte las siguientes preguntas:

• ¿Aún disfrutas esas pequeñas cosas que solían hacerte feliz?
• ¿Duermes y comes normalmente?
• ¿Hay momentos del día en los que olvidas tu tristeza y puedes sonreír?
• ¿Tienes pensamiento autocríticos constantes y te sientes culpable de todo lo que ocurre?
• ¿Te provoca herirte para corregir aquello en lo que fallas?

Si tu respuesta a la mayoría de estas preguntas es sí y sientes que la tristeza se ha prolongado más de lo normal, es momento de que busques ayuda. Recuerda que la salud mental es importante y no debes estigmatizarla. Está bien pedir ayuda. No eres débil por hacerlo, sino muy sensato. ¡Adelante!