Surya Bonaly es una patinadora sobre hielo franco-estadounidense, cuya participación en competencias mundiales marcó la historia de este deporte para siempre. Bonaly es, hasta la fecha, la única patinadora (hombre o mujer) que ha logrado completar un salto hacia atrás aterrizando sobre un solo pie. Hasta el momento nadie ha logrado destronarla en este aspecto.
Conoce a Surya Bonaly, la única patinadora sobre hielo que ha logrado hacer un salto hacia atrás
Por:Univision
Bonaly era -y sigue siendo- decidida, original y vocal, cosa que el mundo del patinaje artístico, donde se prefiere a las patinadoras muñecas y silenciosas, no se lo perdonó. Conoce la historia de Surya Bonaly y por qué nos inspira.
La mujer que volaba sobre hielo
Bonaly se destaca por muchas cosas. La 5 veces campeona de Europa amasó una importante cantidad de medallas a lo largo de su carrera. Sin embargo, no logró nunca alcanzar la medalla de oro olímpica, el Santo Grial de los deportistas olímpicos. Quedó segunda durante 3 años consecutivos en el World Championship (1993-1995), y ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1994.
Es una de las pocas patinadoras que han intentado completar un cuádruple toe loop, pero sus intentos nunca fueron considerados oficialmente por los jueces, lo cual significa que nunca ganó puntos a pesar de haber intentado algunos de los saltos más difíciles de este deporte. Más allá de eso, el estilo de Bonaly se caracteriza por una constante y persistente búsqueda de lo imposible, empujando los límites del cuerpo humano con gracia y un toque de magia. Se dice que es esta confianza en sí misma y estas ganas de hacer evolucionar un deporte extradamente conservador, que le valió el mal visto de los jueces.
En los Juegos Olímpicos de 1994, Bonaly obtuvo la misma puntuación que la favorita (ya que se jugaba en Japón) Yuka Sato. Tras un voto de desempate, Bonaly quedó en segundo lugar. A modo de protesta, no quiso subirse al podio y, cuando fue obligada a hacerlo (de manera un poco violenta, como se ve en el video) se quitó la medalla. Con lágrimas en los ojos, pero con mucha determinación, Bonaly le mostró al mundo que solo porque hay reglas no significa que haya que aceptarlas. La abuchearon y la llamaron mala perdedora, pero ¿quién puede ser un buen perdedor en un deporte juzgado de manera tan subjetiva como lo es el puntaje?
El famoso salto hacia atrás
La primera vez que hizo su famosa voletereta hacia atrás, fue en una sesión de entrenamiento de las Olimpíadas de invierno de 1991. Apenas lo hizo, los oficiales le impidieron volver a hacerlo. ¿Por qué? Nunca hubo una explicación clara al respecto. La realidad es que dicho movimiento fue considerado como ilegal en las competencias olímpicas.
A pesar de eso, Bonaly, siempre animándose a más, hizo una voltereta hacia atrás en los Juegos Olímpicos de 1998. La falta de lógica en la manera en que este deporte se califica hizo que se le descontaran puntos a Bonaly.
Somos todos iguales, pero algunos son más iguales que otros
Imagen getty images
El patinaje artístico es hermoso e hipnótico, pero también es un deporte conservador y basado en anticuadas nociones de masculinidad y feminidad. Surya Bonaly movilizó estas nociones, mostrando que se podía ser grácil y fuerte a la vez y eso, sin dudas, provocó malestar. Además, en su época había muy pocas patinadoras negras. Bonaly se ha expresado sobre el racismo en el mundo del deporte, diciendo que, si no hubiera sido negra, le hubiera sido más fácil conseguir espónsors.
Lo más cómodo sería descartar su opinión (especialmente cuando uno no ha vivido el racismo en carne propia) y decir que, si el mundo del patinaje artístico es insoportablemente blanco, es solo una coincidencia, y que lo político no juega. Pero es sabido que Surya Bonaly no usaba medias (cosa que provocó un escándalo) porque no encontraba medias que combinaran con su color de piel, cosa que para las patinadoras blancas es algo que se da por sentado.
Años más tarde, la gimnasta Gabby Douglas, medalla de oro en los Juegos Olímpicos del 2012, contó que cuando se entrenaba en un gimnasio predominantemente blanco, sus compañeras le hacían comentarios racistas y le decían que era la " esclava" del equipo.
Estos sucesos no son anodinos, y es importante preguntarse hasta qué punto el racismo ha jugado un rol en la manera en que el mundo del deporte permite (o no) que todos los deportistas alcancen el máximo de su potencial. Con sus intrépidos e inspiradores saltos, Bonaly rompió barreras de género y raciales pero, claramente, todavía queda mucho trabajo por hacer. Actualmente, Surya Bonaly tiene 42 años y sigue patinando y asombrando al mundo con su agilidad y belleza. Entre saltos hacia atrás, entrena a futuros patinadores.
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