A veces, el doctor, con tan solo cruzar un par de palabras contigo, comienza a notar señales de hábitos no saludables o síntomas de enfermedades. Y claro, no es que sean adivinos o practiquen la magia negra durante las noches, tan solo tienen mucha experiencia y conocimientos.
Con solo mirarte el doctor descubre estos 7 datos valiosos sobre tu salud (sin hacer adivinación)


1. El color de las uñas y la voz rasposa dicen que eres fumador
Con entrar al consultorio, el doctor sabe si eres fumador, al menos en casi todos los casos. Y no, no tiene escondida una bola de cristal ni estudió el noble arte de la adivinación: tan solo observó algunos detalles relacionados al consumo de nicotina.
Entre las señales, los doctores detectan la voz rasposa, encías inflamadas y el color amarillento en la piel y las uñas. Además, si fumas hace muchos años, podrías tener arrugas alrededor de la boca. Y claro, los doctores también conocen el síntoma más obvio: el olor a cigarrillo.
2. Tus movimientos revelan tu estado de ánimo

Tal como muchas personas observadoras, los doctores pueden conocer tu estado de ánimo tan solo con verte. Para empezar, ellos observan el lenguaje corporal, sobre todo en relación a tu postura. Mientras una postura corporal encorvada habla de una persona tímida, con temores o nervios, una postura corporal firme habla de una persona con confianza que, en general, está feliz o al menos no está triste.
Por otro lado, los doctores también observan tus movimientos, como si te mueves lentamente (señal de falta de energía) o si te mueves demasiado (señal de nerviosismo). Además, ensimismarte o cubrir tu cuerpo con tus brazos también es señal de timidez.
3. La cetoacidosis, señal de diabetes
En realidad, no es tan fácil detectar diabetes con solo mirarte. No obstante, si el médico es lo suficientemente observador, puede detectar las señales. La más notoria es el mal aliento.
Como le indicó la doctora Luiza Petre a la revista Reader's Digest, «una complicación con la diabetes, llamada cetoacidosis diabética, puede dar lugar al mal aliento como resultado de la sobreproducción de cetonas».
4. Ojos amarillos, enfermedad hepática

A veces, los doctores pueden detectar problemas hepáticos con tan solo mirar el color de tus ojos. Tanto si tienes hepatitis como otras enfermedades hepáticas, el color de los ojos, que debería ser blancos, suele tornarse amarillo.
Este síntoma se conoce como ictericia, que es señal de que el hígado no está funcionando bien y que necesitas hacerte estudios lo antes posible. La ictericia también puede ser síntomas de cálculos biliares o tumores.
5. La sien hundida, advertencia de cansancio extremo
No siempre el doctor sabrá si tienes una enfermedad grave con mirarte. De hecho, es importante hacerte todos los estudios necesarios aunque el doctor te vea bien. No obstante, a veces, gracias a determinadas señales, el doctor puede saber que estás muy mal con tan solo verte.
Entre dichas señales, la más clara es la sien hundida. Cuando una enfermedad es muy grave y te lleva a sufrir mucho cansancio, las sienes comienzan a mostrarse como si estuvieran vacías o hundidas. Esta es una señal de cansancio extremo y falta de apetito crónica.
6. Enrojecimiento facial y problemas de hipertensión

La doctora Luiza Petre también señaló que, muchas veces, el color rojo en la piel del rostro es una de las primeras señales de hipertensión, sobre todo en pacientes adultos.
«Cuando la presión sanguínea se eleva, el cuerpo intenta bajarla a través de la vasodilatación y eso deriva en enrojecimiento facial», señaló la doctora. «Además, otras personas sufren ruptura de los capilares con la presión fluctuante que también deriva en enrojecimiento».
7. Los ojos hinchados a causa de alergias, problemas renales o tiroides lenta
Cuando un paciente entra al consultorio con los ojos hinchados, un doctor debe tener en cuenta una gran variedad de posibilidades, como que estuviste toda la noche mirando Titanic o La tumba de las luciérnagas.
Por otro lado, muchas personas sufren hinchazón en los ojos durante los cambios de estación, debido a su alergia al polen. Esto es algo que el doctor puede imaginar al mirarte y confirmar con preguntas.
Pero, además, los ojos pueden estar hinchados también por problemas renales o tiroides lenta, lo que hace retener líquidos. En esos casos, la mejor decisión es realizar estudios y consultar con un especialista.
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