Una picadura de abeja es un suceso que no es raro sufrir, sobre todo en verano. El primer recaudo que debemos tener es alejarnos de cualquier sitio con un panal activo: las abejas emiten un aroma que llama a sus compañeras cuando se sienten en peligro, de modo que si estás rondando un panal no es improbable recibir una picadura.
Cómo tratar las picaduras de abeja

Si de todos modos sufres el infortunio de recibir una picadura de abeja, ¿qué modos caseros tenemos a mano para tratarla?
Mantén la calma
En primer lugar, es bueno que sepas que el efecto de este tipo de picadura es, cuanto menos, bastante doloroso, pero no grave, excepto que la persona picada sea alérgica a las abejas. En tal caso, debe recurrirse a un servicio de emergencias inmediatamente.
Cómo remover el aguijón
Fuera de ese riesgo, lo primero que debe hacerse es remover el aguijón de la abeja lo antes posible, cuidando de sacarlo con cuidado para que no se rompa al retirarlo y no queden partes en el interior de la piel.
Lo mejor es utilizar una pinza pequeña (como las de depilar) o retirarlo suavemente raspando con una una tarjeta de crédito o similar.
Si el aguijón quedó con una porción prominente sobresaliendo de la piel, los dedos alcanzarán para quitarlo.
Desinfección de la picadura
Después de quitar el aguijón, desinfecta el área con agua y jabón neutro y coloca un poco de hielo para calmar momentáneamente el dolor. Luego, y como remedio casero, aplica pasta dental en el área de la picadura.

La pasta dentral contiene un nivel tal de alcalinidad en sus componentes (entre ellos, la glicerina) que neutralizará y secará lo que haya quedado del líquido ponzoñoso que el aguijón haya introducido en la piel de la víctima de la picadura, evitando así futuras infecciones e inflamaciones.
Ten en cuenta este sencillísimo pero muy efectivo remedio casero si llegas a sufrir la picadura de una abeja.








