Año nuevo, vida nueva: para este nuevo año prometo aceptarme como soy

Quiero que leas esto todas las veces que lo necesites, para que no olvides tu mayor objetivo: AMARTE tal como eres.

Hola, 2016, te escribo para despedirme de ti, para decirle adiós a lo que fui y enfrentarme a una nueva etapa de mi vida.

Fuiste un año de muchos cambios, de muchas decepciones, de infinitos altibajos, pero también fuiste un año de mucho aprendizaje. Un aprendizaje doloroso, pero efectivo.

Las caídas fueron abruptas e incluso cuando pensé que no podía caer más profundo lo hice. Y me enterré en ese pozo detestable lleno de enojo, rabia y mucho, pero mucho miedo.

Miedo de salir adelante, de ver que había más allá de mi horizonte, miedo de salir de mi zona de confort…Y lo peor fue la inseguridad que se plantó en mi interior.

¿Insegura de qué?

Insegura de mi cuerpo, de mi elecciones, de mi vida, de mis relaciones...  Insegura de todo.

Sigo insegura de lo que siento, de lo que me pasa, de lo que tengo y de lo que me falta.

Me convertí en mi peor enemigo, en mi peor crítico, en el villano de mis pesadillas.

Noche tras noche alimenté mis propios fantasmas, me repetí que no era suficiente, que no era lo que siempre había querido ser y que nunca podría serlo.

Frente al espejo me insulté, lloré y deseé nunca haber sido yo.

¿Por qué?

Porque sí.

No era envidia de lo que otros tenían, ni deseos de superación.

Era yo contra mí, en una batalla sin fin, en un círculo vicioso detestable.

Hasta que dije BASTA

Una mañana me levanté y con los ojos hinchados de tanto llorar me vi: detrás de esa persona triste vi la chispa que siempre tuve y durante mucho tiempo apagué.

Vi a esa mujer, que nunca amé, que siempre desprecié y me di cuenta de lo valiosa que era.

Yo misma me apagué, me negué la posibilidad de ser feliz, colmé mi vida de inseguridades y miedos infundados.

Hasta que no me vi en el fondo del pozo, no me di cuenta, pero ahora digo basta.

Voy a gritar basta a todo lo que me hizo daño, basta de la mujer insegura que hay dentro de mí, basta de privarme de todo porque mi cuerpo no se adapta a la talla estándar, basta de esconder mis piernas del sol, basta de esconder mis sentimientos y de quedarme callada cuando quiero gritar: ¡acá estoy lista para vivir!

Este 2017 voy a cambiar

Me cansé de vivir escondida, de llorar, de sufrir por lo que no soy: quiero  disfrutar de lo que soy, de lo que tengo.

Cuando empiece un nuevo año voy a dejar atrás todo lo que me hizo mal y voy a aventurarme a una nueva etapa de mi vida.

Este año no quiero ser más flaca, ni tener menos celulitis, no quiero teñir mi pelo, ni ser más alta. No voy a prometer ir al gym religiosamente ni correr una maratón.

No lo voy a hacer porque lo haría para ser algo que no soy.

Este año voy a ser yo en mi máxima expresión, voy a mirarme al espejo y sonreír aunque no sea lo que los demás quieren que sea.

Voy a trabajar en mi amor propio, quiero amar cada rincón de mi cuerpo, cada rasgo de mi personalidad, cada cualidad o defecto que me convierte en la mujer que muchos aprecian. Prometo reencontrarme conmigo y analizar qué es lo quiero para mí.

Cuando lo descubra habré comenzado un camino único, en el que nunca más voy a odiarme, ese camino que poco a poco se colmará de hermosa energía y de mucho, mucho amor.

Un nuevo año es una nueva oportunidad para vivir, para hacer borrón y cuenta nueva, así que voy a decir lo que nunca dije: me amo y voy a amarme cada día más. No necesito de nadie más que de mí para ser feliz.

Este 2017 voy a trabajar en mí.

>> Comprobado: el amor propio influye en nuestra belleza y ¡en nuestra vida!