Abrazar árboles, ¿mejora la salud? ¡Descubrí todo sobre esta terapia alternativa!

Los árboles son sin lugar a dudas una fuente de tranquilidad y paz. De hecho mi lugar ideal para sentarme a leer un libro es debajo de un árbol, sea en el lugar que sea. También son ideales para sentarse a comer con amigos, a tomar mates o lo que se te ocurra.

Pareciera que alrededor de los árboles hay “buena vibra”, y que los momentos que se pasan cerca de ellos no pueden ser otra cosa que buenos.

Abrazar árboles hace bien

Y así también lo comprueba Matthew Silverstone, en su libro Blinded by Science (Cegados por la ciencia). Silverstone demuestra que la terapia de abrazar árboles es muy efectiva, porque mejora los problemas de salud, sobre todo aquellos que están relacionados con la psiquis, como los trastornos por déficit de atención, de hiperactividad y de ansiedad, la depresión e incluso los dolores de cabeza.

Los tree huggers (algo así como la “ gente que abraza árboles") existen desde hace varios años, pero la ciencia aún no había comprobado la eficacia de esta terapia. 

Ahora bien, ¿ por qué los árboles son buenos para la salud? Silverstone explica en su libro que los árboles tienen propiedades vibracionales  y esto afecta nuestra fisiología. El autor parte de la base de que “todo vibra” y que estas vibraciones afectan en los comportamientos biológicos del cuerpo.

Es decir que los árboles no solo generan un entorno de tranquilidad y paz sino que también ayudan a mejorar los problemas de salud.

Te proponemos un desafío...

Creo que podrás imaginar de qué se trata. En tu casa, en un parque, plaza o donde sea que vos quieras, animate y abrazá un árbol. Hacelo durante 2 o 3 minutos, respirando profundamente y practicando un pequeño ejercicio de mindfulness: no pienses en otra cosa que no sea “estoy acá, ahora, en este instante, abrazando a un árbol” y dedicate a experimentar las sensaciones y emociones que ese abrazo te genere.

¿Te animás a hacerlo? ¡Compartí tu experiencia como tree hugger con nosotras!

Te puede interesar: 4 terapias alternativas que deberías probar al menos una vez en tu vida