7 formas de prevenir un ataque al corazón

17,3 millones de personas en todo el mundo sucumbieron a una enfermedad cardiovascular en el 2008, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y se estima que esta cifra ascenderá a los 23,3 millones de personas en el 2030. Nada impedirá que tú seas una de ellas; solo tus hábitos...

#1 Ejercicio diario

¿Pasas la mayor parte de tu día sentada? ¡Hazte un huequito para la actividad física que más te guste! No tienes que dedicarle hoooras; de acuerdo a la OMS, con 30 minutos diarios será suficiente para prevenir ataques cardíacos y derrames.

#2 Buen descanso

¿Tienes idea de todos los procesos que tu cuerpo desempeña para mantenerse en equilibrio? Entonces, que nada te robe las horas de sueño. Estas son vitales para que tu organismo se recupere, recargue energías y tu corazón siga funcionando en todo su potencial.

#3 Estrés bajo control

“Nada puede detener al hombre que tenga una buena actitud mental y nada en este mundo puede ayudar a aquel que no la haya adoptado”, expresó hace varios años ya Thomas Jefferson. Y es así. Por tanto, día a día, haz tu mejor esfuerzo por sobreponerte al estrés; como ya habrás notado, es completamente contraproducente. Además, atenta contra la salud de tu corazón.

Información recomendada: Técnicas de respiración para reducir el estrés

#4 Chequeo médico

No visites a tu médico cada muerte de obispo. Si ya has cumplido los 30, es importante que lo hagas todos los años. Esto te permitirá llevar un buen control de tu presión arterial, tus niveles de azúcar y lípidos en sangre, todos factores fundamentales para preservar la salud cardíaca.

#5 Menos sodio

¡Aventúrate a conocer el verdadero sabor de tus comidas!, deja de taparlo con kilos de sal. El consumo excesivo de esta te hace mucho más vulnerable a la hipertensión y es, por este motivo, tremendamente perjudicial para tu corazón. Si tu plato está muy desabrido, condiméntalo con ajo, hierbas o especias frescas.

#6 Más grasas saludables

Hay distintos tipos de grasas: las saturadas, trans, monoinsaturadas y poliinsaturadas. Por el bien de tu corazón, tendrás que consumir de estos dos últimos tipos, que son los más sanos. Estas se encuentran los frutos secos, las semillas y el salmón.

#7 Nada de tabaco

El consumo de tabaco en cualquiera de sus variedades (cigarrillo, pipa o bidis) estrecha las arterias, promueve la acumulación de grasas, acelera el pulso cardíaco y eleva la presión arterial, entre otros. Estos efectos favorecen la obstrucción arterial y el padecimiento de ataques cardíacos y derrames.

Y nuestra recomendación final...

Tener un peso saludable está lejos de ser tan solo una cuestión estética. Antes que nada, se trata de un asunto de salud. Y es que el sobrepeso está directamente relacionado con las enfermedades cardiovasculares. Así que trata de que exista un balance entre las calorías que consumes y las que gastas.

El 80% de los ataques cardíacos y los derrames son prevenibles, de acuerdo a la OMS. Así que, ¡en marcha!