7 formas de organizarte si eres un trabajador freelance

«Ahora que soy freelancer, soy dueño de mi tiempo. No más alarmas. No más horarios. Saldré cuando quiera. Me reuniré con mis amigos cuando quiera».

De seguro eso pensaste cuando oficialmente te convertiste en freelancer y seguramente también te trasnochaste un día antes de la fecha de entrega del proyecto. Cuando eres freelancer, lo más difícil (después de conseguir contratos) es cómo organizar tu tiempo para lograr tus metas, especialmente con una Internet plagada de distracciones.

Así que, antes de mirar ese video de gatitos otra vez, sigue estos consejos. Recuerda: ¡las cuentas no se pagan solas!

1. Fija un horario

¡Pero yo quería vivir sin horarios! Sí, entiendo eso, pero en este negocio la mejor manera de manejar tu tiempo es siguiendo horarios.

Haz una lista de cosas por hacer y estima cuánto tardarás en cada una de esas actividades. Priorízalas de acuerdo con el día de entrega. No olvides que debes incluir horas de comida.

Una vez que tengas el horario, debes seguirlo. Sabemos que siempre salen imprevistos, pero lo ideal es que cumplas con tus tiempos de entrega. Si no lo haces perderás clientes.

2. Organiza tu próxima jornada

Cuando termines tu jornada, organiza la próxima. Toma unos minutos para preparar tu próximo proyecto y detallar cuáles fueron aquellas tareas que tenías que cumplir, pero fue imposible. Lógicamente, estas pasan al tope de tu lista. Ten todo a la mano para que no pierdas tiempo.

3. Inspiración no es procrastinación

Ah, mira, un video de gatitos. Mira las últimas declaraciones de ese artista que tanto me gusta. Game of Thrones tiene un nuevo tráiler, ya empiezan las teorías. ¿Qué tal si vemos un capítulo?

Es muy fácil procrastinar mientras pensamos cómo sacar adelante ese proyecto, pero es algo que no puedes permitirte.

Si bien no estás en un régimen militar, no tomes más que unos pocos minutos para empapar tu mente de «tonterías», porque te arrepentirás.

4. El café es tu mejor amigo

No siempre nos levantamos llenos de energía, y esos son los días en que es más sencillo caer en la procrastinación.

Cuando eso ocurra, desperézate con una buena taza de café. Sacude tu cabeza, respira hondo y empieza con lo tuyo. Pon música animada y verás cómo todo empieza a fluir.

5. Y hablando de música...

Hay quienes sugieren escuchar música clásica mientras trabajas, pues, al no contener letra, no terminarás distrayendo tu mente intentando «cantar» el tema.

Si ese género no es lo tuyo, se sugiere optar por música foránea. Busca algo que te agrade, pero en un idioma que no conozcas. Es más fácil que sirva de música de fondo y no dé inicio a una escena musical.

6. No tomes más trabajos de lo que puedes

Una regla básica. Es muy fácil emocionarse y empezar a tomar cuanto proyecto se te cruce por enfrente pensando en cuánto ganarás a fin de mes.

Recuerda que eres humano. Sé realista. Te conoces y sabes cuánto puedes hacer en un día, así que solo acepta la cantidad de trabajo que puedas llevar adelante. No dañes tu reputación con tus clientes.

7. Organiza tu espacio

Un escritorio limpio. Muchas veces eso es lo único que necesitamos cuando vamos a trabajar. Puedes llenarlo de frases que te inspiren a seguir adelante y a cumplir con tus metas.

¿Vas a tomar en cuenta estos consejos? ¡El tiempo es dinero!