Cuando llegamos a la edad adulta nos enfrascamos y centramos nuestra atención en la vida cotidiana y sus problemas, y nos olvidamos de las cosas sencillas que nos hacen ser fieles a nosotros mismos. Llegamos a creer que somos nosotros los que debemos enseñarles a los niños como vivir, cuando son ellos los que nos dan las lecciones más importantes.
6 cosas que deberíamos aprenderle a los niños si queremos ser felices

Gracias a que ellos están libres de prejuicios y miedos ven y descubren al mundo de distinta forma lo que los convierte en los agentes más poderosos de cambio. Si quieres tener una vida más placentera y feliz estas son 6 cosas que deberías aprenderle a los niños para lograrlo.
#6 Aman su cumpleaños
El cumpleaños es una ocasión especial que merece una gran celebración, fecha en la cual tus amigos y familiares te harán sentir querido e importante, reforzando así tu autoestima.
En este día no sólo serás el centro de atención sino es la oportunidad perfecta para que los tuyos te demuestren lo importante que eres en sus vidas. Nunca subestimes su importancia y recuerda cómo te emocionaba la llegada de esta fecha cuando eras niño.

#5 Son honestos con ellos y con los demás
La honestidad es considerada como uno de los valores más importantes en la vida, sin embargo, a medida que envejecemos la vamos perdiendo debido a la influencia que el entorno y otras personas tienen sobre nosotros. La honestidad es una de las mejores formas de tener congruencia entre lo que pensamos y nuestros actos.
#4 Les gusta tener amigos
La amistad no sólo facilita el desarrollo habilidades físicas y cognitivas, también reduce el estrés y fomentan la autoestima.
Además de todo lo anterior los amigos te dan el sentido de pertenencia y al convivir con ellos te das cuenta de que todo mundo pasa por momentos difíciles en algún momento de sus vidas y saberlo resulta reconfortante porque te das cuenta que no estas solo ni eres el único que pasa por momentos duros.

#3 No tienen miedo de soñar en grande
Conforme crecemos abandonamos o dejamos de lado los grandes sueños que solíamos tener cuando éramos niños y sucumbimos a las normas y responsabilidades sociales y nos olvidamos de la magia de soñar.
Soñar te da la motivación necesaria para conseguir tus metas, sin mencionar que es la gasolina que necesitas para conseguir el éxito que persigues. El sueño alimenta la acción, y te parta de los pensamientos negativos. Cuando persigues un sueño, tu vida se llena de pasión y pueden ser utilizados como fuente de inspiración para otros.
#2 No tienen vergüenza
Este sentimiento lo vamos aprendiendo con la edad. A los niños no les preocupara el qué dirán los demás y esto nos los frena a la hora de intentar cosas nuevas.

#1 Celebran cada logro
Los adultos solemos ser demasiado exigentes con nuestros éxitos, mientras que para ellos una pequeño logro es una gran victoria. Cada triunfo es digno de celebrarse no importa su tamaño pues cada paso los acerca más a sus sueños.
A pesar de su corta edad, los niños pueden convertirse en grandes maestros y recordarnos a los adultos lo esencial de la vida. ¿Cuál de todos estos practicas?
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