Las mujeres nos dividimos en dos grupos: aquellas a favor de los tampones y aquellas en contra. Porque seamos honestas, usar tampones es tan cómodo como incómodo a la vez. Por un lado, pueden ser muy efectivos, pero también colocarlos puede convertirse en todo un desafío y también tenemos que estar pendientes de cambiarlos cada determinado tiempo.
5 grandiosos efectos que experimentarás cuando dejes de usar TAMPONES


Yo solía pertenecer al grupo que los defendía, pero una vez que me permití escuchar todos los beneficios que podía tener no usarlos, definitivamente me cambié al otro grupo.
Mira todo lo que me convenció...
Menos exposición a químicos

Los tampones más comunes están hechos de una combinación de algodón y rayón. Este último es un material sintético derivado de la madera y contiene dioxino, un químico formado en el proceso de manufacturación del rayón.
La Agencia de Protección Ambiental estadounidense sugiere que podría ser cancerígeno en cantidades muy grandes y también afectar al sistema inmune y la fertilidad femenina.
Más bacteria de la buena

La principal tarea de los tampones es absorber, pero a veces no es aconsejable que cumplan su función tan eficientemente. Porque si bien pueden ser de máxima absorción, su tecnología aún no les permite distinguir qué es lo que sí deben absorber y qué es lo que no.
Por eso, además de sangre también se llevan bacteria “buena” que la vagina necesita para mantener tu zona íntima más saludable e higienizada.
Adiós, olor

Es inevitable que los tampones liberen un poco de olor luego de un par de horas. Pero si no lo utilizas, el olor es completamente evitable y ya no tendrás que preocuparte por ello.
Menos calambres

Muchas mujeres que reemplazaron a los tampones por las copas femeninas aseguran que, una vez que los dejaron, sus dolores menstruales disminuyeron. Esto se debe a que la copa ejerce más presión en la zona abdominal y ayuda a reducir el dolor y los calambres.
Mejor contacto con tu cuerpo

Las alternativas al tampón tales como las copas menstruales son una muy buena oportunidad para tener un contacto más cercano con tu ciclo menstrual. Cuando usamos un tampón no podemos distinguir si nuestro ciclo está muy pesado, tampoco su textura ni su color. Pero si sustituyes a tus viejos amigos por una copa, te darás cuenta de lo poco que conocías a tu período.
Si formas parte del grupo que los defiende, estoy segura de que te sorprendiste tanto como yo tras conocer todos los aspectos positivos que tiene prescindir de ellos. Y si siempre has estado en contra, esta es otra ocasión para confirmar que tus razones son muy válidas.
Entonces, ahora: ¿a qué grupo perteneces?









