No te dejes engañar por las apariencias: esos pequeños granitos blancos que agregas a tus comidas todos los días no son nada inocentes. La sal puede provocar desde hinchazón y dolor de cabeza hasta hipertensión, derrames y fallos cardíacos. Así que, si deseas evitar todas estas problemáticas, será mejor que limites su consumo. ¿Cómo? ¡Acá van algunas ideas!
5 formas de reducir tu ingesta de sodio

#1 Comidas congeladas

¿La verdad? No siempre tenemos tiempo para cocinar y cuando ello sucede, ¡la comida congelada viene a nuestro rescate! Pero, si de moderar la ingesta de sal se trata, este tipo de alimentos no es el más recomendado. Y es que a estos les agregan importantes cantidades de sodio y otros conservantes para prolongar su vida útil. Por tanto, en la medida de lo posible, opta por alimentos frescos.
#2 Sal de mesa

"¿Qué puede hacerme alguito de sal?", te preguntas. Y te contestamos: ¡mucho! Para que tengas una idea, una cucharadita de este condimento contiene alrededor de 2.400 miligramos de sodio y la cantidad diaria recomendada –para estar a salvo de cualquier enfermedad cardíaca– es de 1.500.
Entonces, ¿qué puedes hacer? Saborea tus alimentos con otras alternativas, como la albahaca, el orégano o el ajo. Todas ellas acentuarán el sabor de tus comidas sin agregarles nada de sodio.
#3 A la hora de pedir

Cuando salgas a comer, también podrás cuidarte. Siempre que quieras explorar un lugar nuevo, consulta su página web. Es probable que puedas encontrar la tabla nutricional de sus platos y, ¡estas te ayudarán a elegir mejor! Una vez en el restaurante, no olvides solicitarle a quien te atienda que no le agreguen sal a tu comida.
#4 Las bebidas

Por alguna extraña razón, solemos asociar las principales fuentes de sodio solo con lo comestible. Pero, lo cierto es que las bebidas también pueden contenerlo en grandes cantidades. ¿Por ejemplo? Las margaritas, los martinis y los Bloody Marys. Entonces, la próxima vez que salgas con tus amigas, ¡disfruta de otros tragos!
#5 Enlatados

Al igual que las comidas congeladas, las enlatadas son excelentes opciones para cuando no disponemos de mucho tiempo (o ganas) para cocinar. Pero, ¿sabías que, en aras de preservar su frescura, se las enlata con agua y sal? Esto las convierte en una bomba de sodio. Por este motivo, será mejor que cueles bien estos alimentos y les des un enjuague rápido. De esta manera, te liberarás del exceso de sal.
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Estas son las estrategias que hoy te proponemos para que destierres la sal de tus días y descubras el sabor en otras alternativas más saludables. Ahora, ¡a ponerlas en práctica!







