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5 cosas que TODAS las mujeres pensamos en nuestra primera clase de gimnasia

¡Seguro que tú también!

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Todas queremos ser más saludables e incorporar el ejercicio en nuestra rutina diaria, así que por lo menos una vez en la vida hemos ido al gimnasio (lo cual no quiere decir que sigamos yendo… pero ese es tema para otro artículo).

Entonces, cuando fuiste al gimnasio, seguro que te ha pasado por la cabeza alguno de estos pensamientos. De hecho, ¡te apuesto a que la número 4 la pensaste más de una vez!

#1 “Me voy a esconder en el fondo”

Ya sea que se trate de una clase de aerobics o una de zumba, la primera clase lo último que queremos es estar adelante y al frente. Así que buscamos un lugar lo suficientemente atrás del resto para que no nos vean, bien en el fondo, para así poder cometer errores con total tranquilidad.

#2 “¡Qué atléticas se ven las de la primera fila!”

En todos los gimnasios siempre encontrarás a las más fanáticas en la primera fila, haciendo ostentación de sus músculos y cuerpos perfectos enfundados en atractiva ropa deportiva. ¡Pero no dejes que te intimiden! Ya podrás presumir tú también si no te dejas avergonzar y sigues yendo al gimnasio.

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#3 “Debo lucir como una tonta sin la ropa deportiva adecuada”

¡Excusas! Pensar que no tienes la ropa deportiva adecuada es una excusa para: a) ir a comprar ropa; b) no ir al gimnasio.

En el primer caso, si tienes con qué ve a comprarte ropa nueva. En el segundo caso, ¡ni lo intentes! Sí lucirás como una tonta si se te ocurre dejar de ir al gimnasio porque no tienes ropa deportiva adecuada.

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#4 “¡El instructor es aterrador!”

Es cierto que andan por allí algunos instructores que parecen recién sacados de la academia militar. Pero también es cierto que la primera clase TODO lo que hagas te resultará desafiante y agotador. Así que aunque puede que el instructor sea un poco exigente, lo más probable es que tú estés fuera de forma y por eso lo veas tan aterrador.

#5 “Ya estoy transpirando y recién estamos calentando. ¡Odio esto!”

Sí, la primera clase es la más difícil. Empezarás a transpirar desde el momento en que el instructor diga “buenas tardes” hasta que llegues a tu casa totalmente exhausta. Y sí, también odiarás la primera clase. ¡Pero una vez superada esa primera etapa, estarás lista para conquistar el mundo! (O por lo menos esa clase de gimnasia).

¿Con cuál de estas cosas que todas las mujeres pensamos en nuestra primera clase de gimnasia te sientes más identificada? Nos encantará conocer tu experiencia.

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