Desde hace algunos días, una aplicación comenzó a invadir el timeline de Facebook. Dicha app es Sarahah, y aunque fue lanzada en el 2016 su popularidad subió como la espuma en agosto de este año.
5 cosas que aprendí de mí misma luego de usar Sarahah

En principio Sarahah fue creada con la intención de que las personas recibieran retroalimentación de sus cualidades y defectos. Es decir, el objetivo de los mensajes era comunicar a tus amigos y conocidos qué es lo que más te agrada de ellos o si hay algo que pueden mejorar de su vida o su forma de ser. Para evitar los rencores, los mensajes se envían de forma anónima.
Sin embargo, muchas personas lo utilizan para ofender a los usuarios o revelar secretos que obviamente no se atreverían a decir frente a frente. Después de utilizar esta app, aprendí algunas cosas sobre mi persona, mis amigos y mi perfil en las redes sociales.
#1 Prefiero la Interacción cara a cara

Gracia por el mensaje, pero si me consideras alguien agradable, ¿por qué no mandarme un mensaje para iniciar una amistad? A pesar de que esta persona es uno de mis contactos en Facebook (de otra manera no podría saber que tengo una cuenta en Sarahah), al parecer nunca hemos interactuado más allá de un like.
El uso de las redes sociales ha influido en la manera en que nos relacionamos. Desafortunadamente, muchas personas no saben cómo interactuar con otras personas frente a frente y sólamente lo hacen a través de un monitor o un dispositivo móvil.
#2 Puedo defender mis ideas, sin atacar a los demás

No tengo la menor intención de imponer a nadie mis creencias o mi ideología. Sin embargo, me gustaría que la persona que envió este mensaje me dijera abiertamente por qué tiene esta opinión de mí. Además, sería muy enriquecedor tener una charla sobre feminismo, Hitler y cualquier otro pensamiento que genera polémica.
Seguramente cuando publico frases, imágenes o cualquier información acorde con mis ideas, esta persona se molesta pero no me dice nada. Es decir, no se atreve a decirme públicamente lo que piensa de mis gustos o costumbres, prefiere hacerlo de manera anónima para no afrontar una respuestas.
#3 No es lo mismo un conocido que un amigo

Hasta hoy pensaba que sólo tenía amigos cercanos en mis contactos de Facebook, pero al parecer también he aceptado solicitudes de amistad de personas con las que evidentemente no me llevo muy bien. La pregunta es: si le caigo tan mal a esta persona, ¿por qué me tiene como contacto en una red social? Si le desagrado tanto, ¿por qué mantener la comunicación?
#4 La cobardía se esconde en el anonimato

¿Es mi imaginación o esto parece una amenaza? Tal vez el usuario que lo publicó crea que es gracioso, pero no lo es. Además, si alguien tiene un problema personal conmigo, debería tener el valor de decírmelo de frente y no enviar un mensaje sin remitente.
Muchas personas se aprovechan del anonimato de las redes sociales y las aplicaciones para decir cosas hirientes u ofensivas, pues saben que difícilmente habrá consecuencias. Eso sólo denota su falta de carácter y valor para responder por sus actos.
#5 No todas las personas tienen malas intenciones

Por fortuna la experiencia de usar Sarahah no fue del todo desagradable. También recibí mensajes lindos y motivadores que me hacen pensar que hay personas que me aprecian, me respetan y me ayudan a ser mejor persona.
No obstante, prefiero conversar con las personas en vivo y a todo color, decirles que son importantes en mi vida y, si tenemos alguna rencilla, solucionarla cara a cara y sin hipocresías. Honestidad ante todo.
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