¿Quién dijo que los dibujitos son solo para niños? Si el éxito de Pixar nos dice algo es que los adultos disfrutamos tanto como los chicos cuando vemos a una rata cocinar, lloramos a mares con Toy Story 3 y ni me hagan hablar de los primeros diez minutos de Up porque se me parte el corazón de nuevo.
5 cosas por las que has pasado si de grande sigues siendo amante de los dibujitos

De todas formas, la animación sigue siendo sinónimo de entretenimiento infantil, pero eso no nos detiene, si eres grande y sigues amando los dibujitos seguro hayas pasado por alguno de estos momentos.
1. Todas las personas que comparten tus gustos son niños

¿Nunca te ha pasado de entrar en un blog para leer sobre una película de dibujitos y que todos los que opinan son años (¡o décadas!) más jóvenes que tú?
Bueno, eso es lo que pasa cuando el público objetivo de la película que amas está compuesto por niños de primaria.
2. ¿Cuándo vas a crecer?
Todos los «adultos responsables» de tu vida te han hecho esta pregunta. Como si de alguna manera por relajarte con una peli de Disney fueras menos maduro que ellos. Alguien tendría que explicarles que se puede pagar la renta y mirar Frozen a la misma vez.
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3. ¿Cómo voy al cine?

Se está por estrenar una película que te mueres por ver, pero tienes un problema: es para niños. Si tienes suerte puedes pedir prestado algún niño de tu familia u ofrecerte a cuidar uno de tus amigos o conocidos, pero si no tienes acceso a carne joven ¿te vas a quedar sin ir? ¡De ninguna manera!
Te armas de coraje y entras solo (o con algún amigo valiente) a una sala llena de pequeños descontrolados. No importa, estás a punto de pasarla muy bien.
4. Te sientes muy inteligente cuando captas los mensajes ocultos

Los niños no entienden las críticas sociales ni los dobles sentidos de las películas, pero tú sí. Seguramente entendiste la crítica al racismo en Zootopia e Intensa-mente en su totalidad más que un niño pequeño y eso nos hace sentir como si fuéramos parte de un club secreto de adultos.
Pixar nos mal acostumbró a películas con comentarios profundos sobre la sociedad y el mundo y Disney siempre tuvo algunas cosas que solo los más grandes podemos entender.
5. Puedes apreciarlas más

Cuando eras chico y veías dibujitos seguramente nunca se te pasó por la cabeza todo el esfuerzo que lleva hacer una película de 90 minutos. Y créeme, lleva mucho, mucho trabajo.
Para hacer una película de Pixar se necesita un equipo numeroso de animadores, directores y escritores, entre otros, mucho dinero (en serio, MUCHO dinero) y entre cuatro y seis años de trabajo. Solo para hacer una película. Saber todo eso solo nos hace apreciar mucho más las historias que llegan a la gran pantalla.
Además de eso, también podemos apreciar el arte que llevan las películas que usan otras técnicas, como el stop motion. Estudios no tan conocidos como Laika (los responsables de Coraline) muestran en este increíble video todo el trabajo que han hecho en sus diez años de existencia.
Las películas de dibujitos nos llevan a mundos que no serían posible en una película tradicional, ni con todos los efectos especiales del mundo, ¡y por eso nos declaramos orgullosos fanáticos de la animación!









