5 cosas extrañas que aumentan tu apetito (y no te dejan cumplir con la dieta)

Seguro que a medida que avances en la lectura de la entrada de hoy, te sorprenderás al leer las cosas que pueden hacer que tengas hambre sin motivo aparente. ¡Bienvenidas sean! Para cambiarlas y así poder reducir esa sensación inexplicable de apetito.

1. Evita el aire acondicionado en verano

No es extraño que en verano bajemos de peso gracias a que las comidas son más ligeras y bebemos más líquidos. Sin embargo, hay muchos sitios en los que se trabaja con aire acondicionado y podría producir el efecto contrario. Algo que cuando hace calor es tan confortable, puede ser el principal enemigo a la hora de dejar de comer. La causa es que el cuerpo siempre mantiene una temperatura corporal adecuada, y si el ambiente se pone frío esta será regulada, por lo que en consecuencia necesitarás más energía y por ello tendrás hambre.

2. Algunas medicinas

Los antidepresivos son de los que favorecen el aumento del apetito; así es que, si los tomas, es mejor preguntar al médico los efectos secundarios que puede ocasionarte. En el caso de que no estés de acuerdo, quizá pueda recetarte una alternativa que no haga que tengas hambre a cada rato.
Esto es algo que también puede ocurrir con ciertos suplementos y vitaminas, por eso antes de empezar a tomarlos conviene informarse al respecto.

3. Actividad física nueva VS apetito

Parece increíble y contradictorio, pero es cierto. El que comiences una nueva actividad física o hagas ejercicios que nunca antes habías hecho, pueden ser motivos suficientes para que sientas más hambre. Tiene una explicación y es debido a que tu cuerpo se está ajustando a la nueva actividad, por lo que la sensación de hambre será solo temporal.

De todas formas, es recomendable que en el caso de comenzar a practicar una actividad diferente, apuntes tu peso al iniciarla y lleves un registro de lo que comes a diario con el fin de reconocer si has aumentado la ingesta de alimentos o continuas comiendo como siempre.

4. Mantener la luz encendida

De acuerdo con la revista de la Academia Nacional de Ciencia y según un estudio realizado en ratones que permanecían con luz baja encendida durante la noche, estos consiguieron aumentar en un 50% su peso luego de ocho semanas. Parece ser que lo mismo ocurre con las personas que cenan tarde.

5. La contaminación ambiental

Según un estudio de Critical Reviews in Food Science and Nutrition y el International Journal of Obesity, los productos químicos como pesticidas y el bisfenol A, que contienen los plásticos entre otras sustancias, alteran el sistema hormonal y endocrino, haciendo que seamos más propensos a padecer trastornos como la obesidad.

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