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4 maneras naturales de hidratarse

El agua constituye uno de los nutrientes más importantes para la vida, pues no solo hidrata el organismo, sino que también transporta oxigeno y nutrientes hacia las células, previene el estreñimiento, regula la temperatura del cuerpo y refuerza las articulaciones.

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Nuestro cuerpo este preciado líquido en forma de orina, transpiración, defecación y hasta cunado respiramos, por ello debe controlarse muy bien el consumo de la cantidad de agua necesaria por día, o sea entre 8 y 12 vasos, para así mantener nuestro cuerpo hidratado y con el combustible suficiente.

Si 12 vasos de agua al día te resultan un poco aburridos, te proponemos 4 fuentes atractivas y naturales para hidratarse y poder así consumir el agua necesaria sin cansar al paladar.

Agua de coco

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El agua de coco, además de ser exquisita y refrescante, es una excelente fuente natural de hidratacoón. Ya sea mediante un coco natural o de su jugo embasado, este alimento brinda importantes cantidades de nutrientes.

Se estima que ¼ litro de agua de coco contiene alrededor de 45 mg de fósforo, 250 mg de sodio, 60 mg de magnesio y 600 mg de potasio. Lo mejor de todo es que apenas contiene calorías y menos aun carbohidratos. Además, el agua de coco también aporta aminoácidos, antioxidantes y vitaminas. ¿Podrías pedir algo más?

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Cualquiera que sea la variedad de o hierbas que utilicemos, las infusiones siempre constituyen una buena forma para tomar líquidos, además de que podemos combinar esta acción con algún tratamiento para la salud o simplemente como parte de nuestra alimentación.

Entre los múltiples aportes que brinda el té al organismo se encuentran los antioxidantes, unos agentes muy valiosos para combatir los radicales libres y para prevenir el desarrollo de cuadros cancerosos, reducir el colesterol malo y para evitar que la sangre se coagule.

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En este caso se aconseja que se consuma el té con moderación, ya que también podría afectar la adecuada absorción de calcio por el organismo y provocar deshidratación debido a las propiedades diuréticas que le aporta su contenido en cafeínas. Por ello es recomendable utilizar variedades de té descafeinado y eliminar preferiblemente toda adición de azúcar.

Agua minerales

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Este tipo de agua posee un rico contenido en minerales naturales que pueden incrementarse acompañándolos con frutas (especialmente los cítricos) y hierbas medicinales. Fácilmente puedes adquirirlas en el mercado, y saborizarlas a tu gusto. Pero recuerda abstenerte de utilizar azúcar.

Caldos y sopas

Los caldos pueden ser de verduras o a base de pollo, pero siempre constituyen un gran aporte de líquido al organismo y fácilmente los podemos combinar en el menú. A su aporte de proteínas y minerales como el fósforo, el magnesio, el calcio y el potasio, se le suman sus bajos niveles de sodio y calorías, por lo que un buen caldo se transforma en un alimento y una fuente de hidratación saludable a la vez.

Cualquiera de estos alimentos constituye una buena fuente para consumir líquidos y mantenernos hidratados de forma natural y sabrosa. Solo tienes que buscar la mejor forma de añadirlos a tu dieta y así poder consumir las entre 8 y 12 raciones de agua al día.