Lifestyle

3 razones para no hacerle "trampa" a tu dieta

Imagen Thinkstock

Para muchas personas hacer dieta significa comer lo más limpio que se pueda en ciertos días y esperar con ansias esos momentos donde te das permiso para comer "todo lo que quieras". Esta mentalidad de comer bien+salirse de la dieta, no hace nada por crear patrones saludables de alimentación; en cambio, crea un esquema donde comes bien sólo para recibir una recompensa.

PUBLICIDAD

Si bien es natural que en un régimen de alimentación se permitan en cierta medida algunas comidas que salen del esquema, tanto para poder hacer que el metabolismo reaccione como para lograr que la persona en dieta no sienta la necesidad de darse atracones, estas comidas libres hay que manejarlas con cuidado.

#1 El sistema de recompensas NO funciona

Imagen Thinkstock

Bajar de peso requiere un cambio permanentemente de estilo de vida y este debe ser un cambio coherente. No debe ser una tortura que estás padeciendo para luego poder comer lo que quieras. La recompensa tiene que estar más allá de la comida.

La recompensa es sentirte bien con estos nuevos hábitos. Y por eso, sí puedes incorporar en su justa medida comidas como dulces, pero la idea no es que comas pollo y brócoli sólo esperando al momento en que puedas salirte de la dieta.

#2 Es mejor mantener un balance

Imagen Thinkstock

La idea es crear un balance con lo que comes. Como tu 'intención real'es la de perder peso, no necesitas "salirte" de tu dieta, es simplemente mantener un equilibrio entre tu comida sana y esos gustos que quizás no puedes comer todos los días (como dulcitos, pastas, papas fritas) de vez en cuando en tu semana.

Si un día decides comer un pedazo de torta o una dona, pues lo hiciste. No te estabas engañando. La comida siguiente la haces más limpia y sigues tu camino. 

#3 Cuidado con la culpa

Imagen Thinkstock

Por eso la idea de engañarte durante la dieta puede ser negativa para ti. Hacer trampa significa ser deshonesto. Y la verdad es que comer otro alimento no tiene una valoración moral. Es como decir "como sano de lunes a viernes, pero no es lo que realmente deseo". Esto te va a generar sentimientos de culpa y una relación poco sana con la comida y al final, con tu cuerpo.

PUBLICIDAD

Burlar tu dieta es establecer que tu cambio de estilo de vida es algo pasajero o algo a lo que tienes que volver por obligación y no por gusto. De esa manera será muy difícil crear hábitos saludables. Esta falta de cambio es lo que impide que las personas superen la pérdida de peso, abandonen sus programas o simplemente vuelven a engordar el peso perdido.

Tienes que mantener en mente que la comida no es tu enemiga; es tu compañera y ella te nutre cada día. No le des valoración moral. Disfruta del equilibrio y verás que los cambios que hagas en tu estilo de vida te acompañarán para siempre.