El yoga es una disciplina antigua que nace en la India hace aproximadamente 3.000 años. En la actualidad, se ha vuelto superpopular y casi no existe ciudad en el mundo sin un centro de yoga. Pero, a diferencia de lo que muchos piensan, esta práctica no solo se trata de realizar posturas o implementar técnicas de respiración. Comprende un enfoque holístico de la salud mental, física y espiritual que puede ayudarte no solo en clases sino en la vida cotidiana.
3 lecciones que aprendí en yoga (y que me hacen más feliz)

Por esta razón, decidí compartir contigo 3 lecciones que aprendí en yoga y que me hacen mucho más feliz.
1# Piensa una intención para cada actividad

No hace falta que sea un propósito grandioso: basta con que pienses en la razón por la que estás realizando lo que estás realizando. Desde ir a una reunió hasta comprar un pan en la panadería, piensa por qué realizas esas acciones y qué te deja cada una de ellas. De esta forma, pensarás dos veces antes de concretar determinadas acciones que pueden llevarte por un camino que no deseas.
También te ayudará a cambiar tu perspectiva: ya no tendrás una larga lista de cosas que «debes hacer» sino una serie de actividades que has realizado con una intención específica.
2# Que sea siempre desde el corazón

Piensa en cuáles son los motivos que hacen que realices determinada acción. ¿El fin es ganar más dinero? ¿Tener más estatus? ¿Seguir tu pasión? Si bien el dinero es el medio material que se precisa para obtener determinados objetos, puede que todo esté girando a su alrededor. Ahí radica la importancia de formular este tipo de preguntas a diario y sin vergüenza alguna.
Miras para dentro y piensas, ¿qué es lo que me daría alegría? ¿Acaso un auto nuevo o una casa más grande? ¿O más tiempo para disfrutar con mi familia en casa? Este paso te ayudará a disfrutar de la vida sintiendo más lo que realmente quieres para tu vida. Siempre desde el corazón.
3# Vive en un estado de gratitud

O vives en un estado de miedo y ansiedad o en uno de gratitud y paz interior. Ya puedes imaginarte cuál es el que brinda más felicidad. Entonces, cada vez que sientas que estás por caer en la angustia o la ansiedad, piensa en algo por lo que te sientes agradecido. También puede ser una persona conocida o un ser querido.
Quizás al principio te cueste imaginarlos en esos momentos pero con el tiempo verás que se te hace cada vez más sencillo. Esta práctica te ayudará a transformar los pensamientos negativos en positivos y te posicionará en un lugar de gratitud y compasión por el resto del mundo y contigo mismo.
Como ves, esta disciplina antigua nos ayuda tanto a mantener un cuerpo sano como a tener una mente en calma y, en consecuencia, una vida más equilibrada. Tú también puedes valerte de estas lecciones y llevarlas adelante en tu vida diaria. Verás que realmente hacen la diferencia no solo en tu físico sino también en tu actitud frente al mundo y ante las adversidades. Espero que disfrutes mucho llevándolas a la práctica.
Y tú, ¿has aprendido otras lecciones gracias al yoga?
- Seguro te interesa: «¿Quieres ser feliz? Aprende a crear una atmósfera positiva en tu hogar»









