Spa: otra forma de vacacionar

Pasamos todo el año pensando en las vacaciones; que cuánto falta, que a dónde iremos… Y cuando llegan, se nos van en un abrir y cerrar de ojos y ya nos ponemos a pensar en las del año siguiente. Eso es lo único malo de las vacaciones… ¡Que terminan!

Lo cierto es que hay otras formas de vacacionar, es decir, de relajarte y renovar energías para volver al trabajo o al estudio. Te presentamos: ¡el spa! Aunque, tal vez, no lo tengamos mucho en cuenta, puede ser una muy buena manera de, durante un fin de semana, darle una probadita a esas vacaciones que tanto anhelamos.

Aquí te contaremos un poco de ellos, cómo aprovecharlos y qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un spa.

¿Cómo elegir un spa?

Hay distintos tipos de spa, pero los que aquí te recomendamos son los que ofrecen principalmente los hoteles. El spa consiste en un espacio donde tú puedes realizar actividades relajantes o entretenidas, lo que prefieras a fin de sentirte mejor.

Te conviene elegir un hotel/spa que posean las prestaciones que más te interesen como pileta climatizada, jacuzzi, sauna, gimnasio, canchas deportivas, hidromasaje, etc. Por ejemplo, si a ti no te gustaría hacer ejercicios mejor búscate un spa que no tenga necesariamente un gimnasio pero sí una mejor pileta.

Los hoteles tienen distintos estilos de decoración, de propuestas, de vistas, tú debes elegir el más acorde a tus gustos, puede ser uno minimalista o alguno con una estética más cálida. A veces los spa también tienen una filosofía y los servicios que prestan están basados en ella. Por ejemplo, si ella fuera “Relax con energía natural” probablemente ofrecerían sesiones de aromaterapia o piedras calientes, mascarillas de frutas, etc.

Es recomendable prestarle atención a ello para tomar una mejor decisión y aprovechar al máximo el fin de semana.

Hay algunos spa a los que puedes ir sólo por el día a disfrutar de los servicios y otros en los que se ofrece el alojamiento y las comidas. Los precios dependen de ello pero existen muchas promociones para ir en pareja, y si no tienes puedes invitar a una amiga y compartirla.

Realmente se trata de una opción fantástica para descansar, no gastar mucho dinero y recargar las pilas. Con lo que te hemos contado de ellos ya estás preparada para empezar a buscar el que mejor le quede a tus necesidades.

Una recomendación extra: no olvides llevar buena música para escuchar mientras tomas un baño caliente y… ¡Vivan las vacaciones!