Esta es la forma correcta de hacerte la manicura estilo francesa para que tus manos luzcan PERFECTAS

Consigue la manicura francesa perfecta sin salir de casa; solo necesitas un poco de práctica y algo de paciencia para lucir unas manos de infarto. Sí, sí, ¡de infarto! ¿No te lo crees? Sigue al dedillo estos siete pasos y descubrirás que presumir de unas uñas brillantes y llenas de vida es mucho más fácil de lo que parece…

¡No pierdas de detalle! Sorpréndete a ti misma y causa sensación…

#7 Primero, la tijera

Recorta tus uñas con la longitud deseada. Cuando más largas, más bonitas pero… ¡ojo! Intenta que todas tengan un aspecto similar con forma redonda o cuadrada, sirviéndote de una lima.

¡Esmérate! Esta fase inicial es muy importante, porque una buena base terminará con un resultado fetén.

#6 Cuidado con las cutículas

Sumerge tus manos en un recipiente con agua tibia y mantenlas relajadas durante un minuto, más o menos. El objetivo será reblandecer las cutículas para que sea más fácil trabajar con ellas.

Cuando tus dedos estén listos, toma un palito y comienza con la operación. ¡No desesperes, la paciencia es la madre de la ciencia! Empújalas suavemente hacia atrás y, de paso, elimina la suciedad.

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#5 Y antes del esmalte…

Aplica aceite para hidratar tus uñas… ¡y no olvides pulir la parte superior!

#4 ¡A pintar!

Y ahora, saca el esmalte y… ¡a pintar! Aplica una fina capa de un color suave o transparente y deja secar durante un par de minutos. Repite la operación y vuelve a esperar. Puedes soplar suavemente para acelerar el proceso pero, sobre todo, ármate de calma.

¡Vas por muy buen camino y dentro de poco tendrás unas manos divinas!

#3 Momento ‘guías’

Estás en la recta final y ya comienzas a ver los resultados, ¿verdad? Venga, que solo queda la punta. Para ello, deberás colocar las guías en la parte superior de tus uñas, que te ayudarán a moldear la forma. La distancia ideal serían unos 3 milímetros.

#2 El remate blanco

Saca tu esmalte blanco y remata la tarea en los bordes. Igual que antes, deberás dar dos capas para asegurar un buen trabajo y, cuando estén completamente secas, retiras las guías. ¡Ya puedes admirar tu preciosa manicura francesa!, aunque queda un último paso...

#1 Endurecedor y ¡voilà!

Finaliza el proceso con endurecedor, que sirve para proteger y cuidar tus uñas. Un poquito de crema para hidratar las manos será un estupendo ‘punto y final’. ¿Qué te parece?

Y si te sientes inspirada… ¡prueba también en los pies!

Ideal para una noche de fiesta, para una jornada de tarde con amigas o para el día a día laboral, la manicura francesa, cual camaleón, es versátil y nunca pasa de moda. Y cuando seas toda una fenómena, puedes pasar a modelos alternativos y modernos aptos para este verano.

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