Cirugías estéticas: rinoplastia

Dentro de la gran variedad de cirugías estéticas está la rinoplastia: una cirugía de nariz que permite cambiar su tamaño y su forma para que quede con el aspecto deseado por la persona en cuestión. En otras ocasiones se realiza para mejorar la calidad de vida, solucionando problemas respiratorios y congestión crónica.

¿En qué consiste la rinoplastia?

En la rinoplastia el cirujano hace incisiones para llegar al hueso y los cartílagos en la nariz, de forma que sean invisibles las cicatrices en un futuro. En algunos casos también se hace una incisión entre los agujeros de la nariz.

Según lo que se desee, se puede quitar hueso o cartílago o añadir tejidos. Se cierra nuevamente la piel y se coloca una férula para dar apoyo a la nueva forma de la nariz, y material blando dentro de la misma.

Esta operación puede hacerse con anestesia local o general, y en general es ambulatoria. Esta cirugía solo puede hacerse en narices completamente desarrolladas, cosa que sucede entre los 15-16 años en mujeres y 17-18 en hombres.

Preoperatorio de la rinoplastia

Antes de realizar la rinoplastia, debemos llevar a cabo unos pasos esenciales en cualquier operación para saber si se puede realizar el procedimiento. El cirujano nos preguntará nuestro historial médico, un examen físico en el que se incluyen análisis de sangre y una detenida observación de la zona de la nariz. También se toman fotografías de la nariz y se habla de las expectativas.

Antes de la operación debemos evitar medicamentos con aspirina o ibuprofeno al menos dos semanas antes. Además, debemos dejar de fumar para evitar que se prolongue el lapso de curación.

Finalmente, es necesario que hagamos los arreglos necesarios: ropa, elegir la persona que nos lleve a casa, avisar en el trabajo.

Postoperatorio de la rinoplastia

A los dos días se retirará todo lo que sea quirúrgico de dentro de la nariz, y la férula a la semana. Nuestra cara estará hinchada y magullada durante varios días, aproximadamente entre 10 y 14. El médico nos aconsejará vendas de agua fría y calmantes para el dolor, aunque los dolores son leves, la mayor molestia es la dificultad a la hora de respirar.

En los primeros días debemos mantener la cabeza elevada y bastante fija, sin hacer movimientos bruscos con ella. Luego de varias semanas podremos realizar todas nuestras actividades con normalidad. Debemos evitar levantar peso, exponernos al sol, sonarnos la nariz o hacer esfuerzos grandes.

En algunos casos también podemos tener sangrados, lesiones o agujeros en el tabique, problemas en la piel, obstrucciones nasales, infecciones y problemas con la anestesia, aunque todo esto no es común.

Si somos realistas y conversamos bien con nuestro cirujano, probablemente tengamos el resultado deseado, que será permanente.

¿Tienes o te harías una rinoplastia? ¿Por qué? ¿Qué otras cirugías estéticas te harías? ¿Estás de acuerdo con las cirugías estéticas?