Las claves para cuidar tu huerta en marzo en 3 simples pasos

Después de haber hablado sobre los consejos básicos para armar una huerta y de cómo diseñar un cantero o tablón, ya estamos listas para profundizar un poco más en el tema. Hoy, con el otoño acercándose, les voy a dar un panorama de cómo tenemos que cuidar nuestra huerta durante marzo.

Cada mes tiene características climáticas propias que influencian a las plantas y determinan las actividades que tenemos que realizar en la huerta. En marzo comienza el otoño, las hojas de los árboles comienzan a caer, las temperaturas descienden poco a poco y los rayos del sol se debilitan. Las plantas que sembramos en verano nos dan sus últimos frutos.

Es momento de empezar a preparar la huerta para la temporada de invierno. Veamos una a una las actividades que tenemos que hacer este mes.

1. Cosechar los frutos del verano

Los tomates, los zapallos, los pepinos y otras plantas todavía nos dan algunos frutos que seguiremos aprovechando en nuestra cocina. Si la producción ha sido muy grande, mi consejo es que realices distintas conservas que vas a poder consumir durante todo el año.

Te paso además un tip que me enseñaron en un curso en la facultad de Agronomía: las calabazas o zapallo anco son una de las cucurbitáceas que se cosechan cuando están maduras (a diferencia del zapallito de tronco o el zucchini que se cosechan para consumo cuando aún están vedes). Si las sacás cuando están bien naranja, sin ninguna rayita verde y las guardás en un lugar seco, fresco y aireado, podrás tener calabazas durante todo el año.

2. Preparar la tierra

Poco a poco iremos sacando las plantas que ya no tienen frutos. Si están sanas, las podemos aprovechar para el compost, sino convendrá tirarlas o quemarlas porque los hongos u otras enfermedades que puedan tener, contaminarán el suelo y afectarán a las nuevas plantas. También podés aprovechar las hojas que caen de los árboles colocándolas directamente en el cantero o tablón de tu huerta para que al irse descomponiendo, la tierra vaya absorbiendo los nutrientes que desprenden.

3. Los nuevos cultivos

Mientras las hojas se desintegran y la tierra recupera los nutrientes, podés sembrar en almácigos algunas verduras y hortalizas que crecen bien en otoño e invierno. Podés probar con la espinaca, la acelga, distintos tipos de lechuga, las arvejas y las habas. Recordá que el almácigo tiene que tener un sustrato ligero para que las raíces y los brotes aparezcan sin mayores esfuerzos. Regalos con suavidad para no romper los brotes ni apelmazar la tierra. También podés sembrar en suelo directo, zanahorias y rabanitos.

Si tenés un espacio reducido, seguramente estás pensando que todos estos consejos para cuidar tu huerta en otoño no te sirven porque parecen para espacios amplios. ¡Pero no te preocupes! El próximo lunes hablaremos de huertas en espacios reducidos, y veras cómo aplicar todo lo que te digo acá.

¡No se olviden de contarme cómo vienen con sus huertas! ¿Les quedó alguna duda? ¿De que tema les gustaría que hablemos? ¡Hasta la próxima!

Podés ver: Huerta en Casa, un espacio para las amantes del jardín

Soy una apasionada de la estética y la belleza. Transmitir lo que he aprendido es otra de mis pasiones. Te invito a ser parte del mundo de los que amamos la naturaleza siguiendo mi columna: Huerta en casa.