La batalla contra Moro en Dragon Ball Super es, hasta el momento, uno de los arcos más épicos de toda la serie, ya que retoma algunos de los elementos que hicieron famoso al trabajo de Akira Toriyama, como son los villanos inmisericordes y sin un punto de salvación, así como las épicas batallas llenas de ataques masivos y destructivos
El manga de DB Super tuvo un detalle que demostró que Goku y Vegeta son unos genios

Además, tuvo algunos guiños a escenas clásicas de Dragon Ball Z, como cuando Merus se sacrifica para sellar los poderes de Moro, mientras Goku se muestra desconsolado y se coloca en una posición muy familiar.

En específico, a la postura que tuvo en Namek cuando Freezer asesinó a Krillin e hirió de gravedad a Piccoro, por lo que libera su furia para convertirse en el legendario Super Saiyajin.
Sin embargo, hay un detalle que nadie había notado hasta el momento y que demuestra que Toriyama y Toyotaro quieren recuperar a los antiguos saiyajines de Dragon Ball Z para los fanáticos, pues mostraron grandes habilidades para el combate.
El detalle en específico se encuentra en la manera con la que pelean en contra de Moro, ya que, a diferencia de las batallas previas, aquí casi no utilizaron ataques de energía.
Existe una razón importante para eso: los personajes se enfrentaron al devorador de planetas en Namek, pero descubrieron a la mala que el devorador era capaz de absorber energía de seres vivos con sólo levantar su mano, lo que restauraba sus poderes físicos, así como su magia.

Tras debilitar a los guerreros, Goku y Vegeta comprendieron una cosa: con Moro no se debe abusar de estas técnicas, pues consumen mucha estamina y resultaría contraproducente gracias a su técnica.
Por eso, en la batalla final contra Moro sólo existieron tres instancias en que se utilizaron técnicas de energía. Dos de ellas las usó Goku: la primera fue el Kame Hame Ha con el Ultra Instinto Señal.

La segunda ocasión fue una oleada de bolas de energía que usó en el mismo estado de Ultra Instinto, pero como suele ocurrir en Dragon Ball, no sirvió para nada.

Por su parte, Vegeta no utilizó un ataque de energía durante toda su pela, hasta un momento de alta tensión, pues primero golpeó al devorador con la separación forzada de espíritu hasta debilitarlo.

Por desgracia, Moro utilizó engaños para salir de la situación y estaba en un punto de ventaja, así que Vegeta optó por usar un ataque con Ki que resultó inefectivo.

Si te das cuenta, ambos peleadores utilizaron técnicas de energía durante la pelea en momentos de alta tensión o frustración, pues Goku debía acabar rápido con la batalla o perdería todo su poder, mientras que Vegeta estaba desesperado por acabar con la pelea.
Esto fue muy diferente a Namek, en donde utilizaron sus poderes hasta por debajo de la lengua en contra del ejército de Moro.

Este detalle demuestra que ellos sí aprenden (al menos en el manga) la manera ideal de enfrentar a sus enemigos, lo que se hizo aún más evidente en la batalla de Goku Ultra Instinto Perfecto, pues nunca utilizó ataques de energía, sólo movimientos físicos complejos y que casi no requieren de energía.

¿Notaste este pequeño detalle dentro del manga de Dragon Ball Super?
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