La fiebre tecnológica se ha instalado en nuestras vidas y, en algunos casos, para transtornar ciertos valores universales. O al menos ese es el caso de un hombre chino que decidió a vender a su hija de 18 días para comprarse un iPhone.
Un hombre chino vende a su hija para comprarse un iPhone

¿El resultado? 3 años de prisión y la certeza de que el mundo parece volverse más loco cada día.
No sin mi iPhone

En la ciudad de Tong'an, situada en la provincia de Fujian, al sur de China, un joven de apodo "A Duan" se registró en la red social QQ hace unos días para vender a su hija, un bebé de apenas 18 años, por 23 mil yuanes (unos 3.523 dólares). ¿El motivo? Quería comprarse un iPhone y una motocicleta.
El comprador interesado, el cual pensaba entregarle el bebé a su hermana, reportó esta actividad la policía, quien no tardó en presentarse en el domicilio y detener al vendedor.
El joven, de 19 años, compartía piso con la madre del bebé, apodada "Xiao Mei", quien trabajaba en varios trabajos a media jornada mientras su pareja pasaba varios días en los cibercafés de la ciudad, cómplice de la venta que se iba a realizar.
Según aseguraba Mei "yo fui adoptada por una familia que me compró y en mi pueblo mucha gente vendía niños. Por eso pensaba que no era ilegal vender a una niña".
La pareja, que tuvo el bebé por accidente, fue conducida a los juzgados, donde A Dan fue condenado a tres años de cárcel mientras Mei recibió una condena suspendida de dos años y medio.
La realidad de la venta de niños en China es escalofriante, ya que según las estadísticas se venden casi 200 al día en el gigante oriental. Un hecho que, a pesar de ser denunciado por el gobierno, continúa siendo una salida para muchas familias pobres que no puede mantener a sus hijos... o invertir en tecnología.
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El hombre chino que vendió a su hija para comprarse un iPhone simboliza dos realidades inquietantes: la obesión del mundo por la tecnología y la venta de niños como un mal que aún se entiende en pleno siglo XXI.
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