Repensando las formas de enfrentar la malaria

Nueve países latinoamericanos se llevan la tarea de continuar con los esfuerzos por eliminar la malaria de aquí al 2020, tras el III Simposio Perspectivas de Eliminación de la Malaria en América Latina celebrado en Cali entre el 18 y 20 de agosto, donde expertos intercambiaron conocimientos y experiencias en el tema.

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Aunque en la última década los casos de malaria disminuyeron en más de 85 por ciento en estas naciones – a excepción de la isla Española, conformada por República Dominicana y Haití, donde hubo un incremento- aún se registran unos 496 mil casos anuales. De estos, 10 por ciento son en Mesoamérica y el Caribe.

Todos contra la malaria

Ante estas cifras, los gobiernos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Haití, República Dominicana y Belice impulsaron la EMMIE, una iniciativa para la Eliminación de la Malaria en Mesoamérica y la Isla Española, un proyecto incubado desde hace más de 6 años y que cuenta con el apoyo de los programas nacionales de control de malaria.

En este proyecto participan también los ministerios de Salud locales, el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria (GMATM), agencias multinacionales y centros de investigación.

La meta de esta iniciativa es reducir a cero la transmisión de la malaria en la región durante los próximos seis años, algo ambicioso pero posible, pues hay países como el Salvador y Costa Rica donde ya se reportan menos de 10 casos por año. Para comparar, Haití reporta 20 mil casos por año.

En este punto es importante diferenciar la eliminación de la erradicación; en la primera, los casos de cualquier enfermedad se llevan a 0, mientras que la erradicación consiste en destruir cualquier vestigio de la patología en todo el planeta, lo que aún no se cree posible con la malaria.

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Ver: El objetivo del Simpsio contra la Malaria

Imagen Batanga Media

En la actualidad hay dos principales parásitos responsables de los casos de malaria en el mundo: el plasmodium falciparum y el plasmodium vivax, el primero es muy abundante y común en Africa, y se caracteriza por ser muy virulento y producir mortalidad muy fácilmente.

El plasmodium vivax es más común en el continente americano y resulta ser menos mortal que el falciparum, pero tiende a enquistarse en el hígado y a producir infecciones repetidamente, si no se realiza un tratamiento adecuado.

Hay que cambiar el modo de pensar para enfrentar la malaria

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El anfitrión del Simpsio, Sócrates Herrera, doctor y director del Centro de Investigación Científica de Caucaseco, explicó a iMujer que lo principal es modificar la estructura mental de cómo se aborda la enfermedad y pasar del término de control, que consiste en mantener la malaria en niveles bajos, al concepto de eliminación.

Para esto es importante la educación e ir introduciendo poco a poco la noción de eliminación, para que al cabo de 2 años los responsables estén sintonizados con este objetivo.

“Usted por ejemplo ve a la selección Colombia, antes la meta era llegar al mundial de fútbol, así lo devolvieran en el segundo partido, en este mundial la idea cambió, ya era ganar y llegar lo más lejos posible, así mismo son el control y la eliminación, en la segunda hay que trabajar duro y llegar al fondo, mientras que con el control solo se mantiene a raya”, explica Herrera.

No te pierdas: Colombia busca eliminar la malaria

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Para llegar a esta meta, Herrera considera que hay varios retos entre los que se pueden destacar:

  • Los de tipo biológico con respecto a los parásitos
  • La biología y el comportamiento del mosquito
  • Los hábitos de las personas
  • La inestabilidad social que genera desplazamientos constantes de personas infectadas
  • La falta de constancia con los tratamientos
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Herrera también apuesta por políticas como cambiar las fechas de las financiaciones, pasándolas del comienzo al fin de año, a manera de “recompensas”; entender que Colombia y México son las fronteras naturales donde aún existen focos que pueden mantener la transmisión de malaria hacia la región mesoamericana, y armonizar a todos los colaboradores de estas investigaciones.