¡Ah, las piezas de música clásica! Esas complejas e impresionantes melodías compuestas por algunas de las mentes más brillantes de la humanidad. Crecemos pensando que esos temas fueron compuestos por hombres en peluca para las fiestas pretenciosas de un montón de hombres estirados que también usaban peluca.
Mozart trolleó a los intelectuales por décadas con sus letras y nadie se dio cuenta

Pues, en realidad, ese no siempre era el caso. Sí, la música clásica siempre se ha cobijado bajo el estandarte de la cultura y la gente intelectual. Pero 1) este género puede ser disfrutado o creado por quien sea; 2) los músicos también eran humanos con sentido del humor y toda la cosa. Un claro ejemplo lo tenemos en Mozart, quien compuso varias canciones sobre traseros. Sí, traseros.

Mozart y su cara de: «Me voy a burlar de todos y ni cuenta se van a dar».
Wolfgang Amadeus Mozart es uno de los músicos más famosos en la historia. Nacido el 27 de enero de 1756, el pequeño Wolfgang fue un genio desde sus primeros años. Sus primeras canciones las escribió a los 5 años y de acuerdo con el catálogo de Köchel (un musicólogo que se encargó de rastrear todas sus obras), Mozart creó 626 piezas diferentes a lo largo de su vida.
Incluso existen estudios científicos que afirman que la música de este compositor hace felices a los bebés que aún se encuentran en el vientre materno. No sabemos si tocarle "Leck mich im Arsch" a tus hijos sea lo más adecuado, pero sin duda a ti sí te hará reír.
"Leck mich im Arsch" es un canon creado por Mozart, cuyo título en alemán significa "lámeme el trasero". Es una pieza hecha para seis voces y se piensa que fue inventada para sus amigos. Eso suena como cuando haces memes con las fotos de tus primos. Si la reproduces entre personas que no sepan alemán, seguro pasará desapercibida.
Esa no fue la única canción ligeramente sucia compuesta por Mozart. "Difficile lectu mihi mars" es otro tema, esta vez en latín, cuya traducción parece no tener sentido. Esto es porque fue compuesta para el barítono Johann Nepomuk Peyerl. El acento de Baviera de Peyerl hacía que algunas palabras que cantaba en latín sonaran a otras palabras en alemán. Así la letra "lectu mihi mars" sonaba como "leck mich im arsch" en alemán.
Qué trolleo tan elegante. Y no fue el único, porque también compuso una canción llamada "O du eselhafter Peierl". En ella le decía "burro" a Peyerl, además de burlarse de su retaguardia.
Por último, también está "Bona nox". Se cree que este tema está inspirado en las cartas que la madre de Mozart, Anna Maria, le escribió a su esposo Leopold. Al parecer, la familia Mozart compartía un sentido del humor escatológico. Es decir: les gustaba hacer chistes de popó y, sí, adivinaste, traseros. (Hay científicos que incluso propusieron que se trataba de un desorden mental).
En un fragmento de Bona nox dice: «Buenas noches, buenas noches. Defeca en tu cama y hazla explotar. Buenas noches, buenas noches. Y métete tu trasero en la boca». Suena como que los Mozart podrían tener su propia serie en Adult Swim o algo así, ¿no te parece?
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