Ya habíamos hablado del parecido de la princesita Charlotte con la Reina Isabel II, su bisabuela.
La Reina Isabel II tiene unos genes dominantes que impresionan y estas fotografías lo demuestran
Por:Carol Sandoval
No obstante hay más miembros de la realeza británica que bien podrían pasar como "clones" de la Reina Isabel en diferentes etapas de su vida.
Todo indica que la soberana inglesa posee el famoso "gen Eugenio Derbez" (en otras palabras, el gen responsable de que las personas trasmitan a sus descendientes características físicas idénticas). Echemos un vistazo:
Príncipe Carlos (hijo)
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El primogénito y el primero en la línea de sucesión al trono comparte con la Reina Isabel su "sonrísa diplomática" y muchos gestos que han quedado plasmados a lo largo de la historia. Conforme gana años (el Príncipe ya tiene 69) Carlos se parece más a su madre que a su padre (lo sentimos, Príncipe Felipe).
Eduardo de Wessex (hijo)
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La sonrisa "de oreja a oreja" y la mirada de la soberana inglesa en los años 70 nos remonta inevitablemente a Eduardo, el más pequeño de sus hijos y el décimo en la línea de sucesión al trono (snif). En la actualidad el monarca tiene 54 años.
Princesa Ana del Reino Unido (hija)
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Sabemos que es más por etiqueta y protocolo que por gusto, pero la única hija de la Reina no sólo comparte con ella un rostro idéntico, también procura el mismo estilo de sombreros y trajes que su madre utiliza ¡Es cómo volver a ver a la Reina Isabel de los 80! La Princesa Ana celebrará en agosto su 68° cumpleaños. Es la séptima en la línea de sucesión a la corona británica.
Lady Luisa Mountbatten-Windsor (nieta)
Con 14 años de edad, Lady Luisa es idéntica a su abuela en la década de 1950. Cómo hija de Eduardo de Wessex y la condesa Sofía, esta jovencita es la duodécima en la línea de sucesión al trono.
Vizconde Jacobo Mountbatten-Windsor (nieto)
Este encantador niño de mirada traviesa es el undécimo en la línea de sucesión al trono. Con apenas 10 años de edad, el pequeño monarca ya empieza a ser considerado un futuro "rebelde encantador" por la prensa británica.
Todo indica que el legado de Isabel II va más allá de sus acciones diplomáticas y políticas, ¡sus genes podrían estar presentes en la Familia Real por muchos años más!
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