A veces, cuando tenemos algo demasiado disponible no apreciamos su valor como deberíamos. Esa toalla higiénica que compramos en cualquier farmacia cuando tenemos el periodo, para nosotras puede no significar mucho, pero para algunas niñas en el mundo puede ser la diferencia entre asistir o no a la escuela cada vez que llegan esos días del mes.
Este invento de una diseñadora colombiana está cambiando la vida de cientos de niñas en África y el mundo
Por:Univision
La diseñadora industrial colombiana Diana Sierra se enteró de que una de cada 10 niñas en África deja la escuela por falta de productos sanitarios para la menstruación y decidió hacer algo al respecto:
“Cuando supe que 40% de las niñas en el África rural deja de educarse porque no tiene algo tan fundamental como una toalla sanitaria se me rompió el corazón como mujer y como diseñadora. Por eso enfoqué mis energías y habilidades en resolver este problema”, comentó en un video de la organización Plan Internacional.
Aquí puedes ver el video:
¿Te acuerdas del pánico que te causaba siquiera sospechar que pudieras tener una mancha de sangre en tu uniforme? Lo mismo sienten miles de niñas alrededor del mundo, y por eso dejan de asistir a la escuela durante esos días, días que sumados pueden llegar a convertirse en casi una cuarta parte del año escolar.
Sierra entendió esta realidad y decidió crear una alternativa reusable a la toalla higiénica regular. El primer prototipo lo creó con retazos de una sombrilla vieja y un mosquitero: hizo una base impermeable con un bolsillo que pudiera rellenarse con cualquier material absorbente: algodón, tela, papel higiénico.
Luego de crear la toalla Sierra se dio cuenta de que había niñas en determinadas zonas deprimidas que no tenían siquiera ropa interior a la que sujetarla. Así que decidió crear un calzón con el mismo bolsillo rellenable y con cintura elastizada para que pudiera servirle a chicas de diversas contexturas.
Así funciona
Así nació el proyecto BeGirl que hoy beneficia a cientos de niñas en 12 países. Los productos se venden online y por cada uno que es comprado la empresa dona uno a una niña necesitada. También da la opción de apadrinar desde una niña hasta mil en distintas zonas del mundo. Una hermosa labor, sin dudas.
Las familias de las niñas en África no tienen recursos para proveerles productos sanitarios desechables, por eso Diana Sierra se ha convertido en una pieza clave del desarrollo de muchas familias y comunidades a través del empoderamiento de las niñas y adolescentes.
Sierra conoce muy bien el poder de la educación para una chica: “Todo lo que tengo y todo lo que soy se lo debo a la educación”, comentó en una entrevista reciente. Sierra nació en un poblado pequeño de su natal Colombia y pudo estudiar gracias a una beca otorgada a personas de escasos recursos. Sin dudas ha sabido cómo devolver un poco de todo lo que le fue dado.
Otras iniciativas: Esta campaña te hará reflexionar de la importancia de la donación de órganos, ¡mírala!
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