Quienes fuimos niños a finales de los 80 y en la década de los 90 tuvimos el gusto de jugar con la NES Zapper, es decir, la famosa pistola de luz que formaba parte del Nintendo. Su diseño era sencillo y no tenía los increíbles efectos que ahora podemos encontrar en equipos como el Nintendo Wii, PS4 o el Xbox, pero en aquellos años nos parecía increíble.
¿Cómo rayos funcionaba la pistola de Nintendo? Aquí te lo decimos

Aunque existían varios juegos en donde podías utilizar la pistola, como The adventures of Bayou Billy, Freedom Force y Wild Gunman, uno de nuestros favoritos era Duck Hunt, el cual consistía en dispararle a unos patos que salían detrás de los matorrales, si les atinabas el sabueso iba por ellos, de lo contrario se burlaba de ti.

Además de pasar horas de diversión con esta pistola de luz, ¿alguna vez te preguntaste cómo funcionaba? ¿Cómo “sabía” el juego hacia dónde estabas apuntando y si le dabas al pato? ¿Tenía algo que ver que apretaras el gatillo o sólo era un adorno?
A diferencia de los dispositivos de ahora, como el Wii, el mecanismo de la Zapper es muy sencillo. La pistola cuenta con un sensor en la punta, la cual capta si está recibiendo luz desde la pantalla del televisor. Al apretar el gatillo, la consola manda una señal al televisor para que la pantalla se ponga en negro (recordemos que la pistola se conecta al Nintendo y este a la TV).

Esto ocurre en una fracción de segundo, pues un instante después aparece un cuadro blanco de luz en el lugar en donde está el objeto al que le tienes que disparar. Entonces, si estás apuntando correctamente hacia el objeto, el sensor de la pistola detectará la luz del cuadro blanco que lo cubre enviará al Nintendo la señal de que “le diste”. Por el contrario, si el sensor no recibe ninguna luz, significa que el disparo “le dio” a cualquier otro punto de la pantalla que sigue en negro, sin luz.

La mejor parte es que este proceso dura sólo un segundo y que la transición de luz también sirve para darle un mejor efecto al disparo, pues realmente lo percibes como si una bala o un rayo láser hubiera explotado al salir de la pistola.
Ahora que sabes esto, te contaremos un truco que quizá no conocías o no recordabas: si apuntabas hacia un foco encendido y apretabas varias veces el gatillo, el juego lo detectaba como si le hubieras atinado a todos los patos. ¿Por qué hacía esto? Fácil, porque la consola “confundía” la luz del foco con la del cuadro blanco que cubre a los objetos.

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