El piercing en la lengua es uno de los más populares debido a que tiene muchas ventajas respecto a otros lugares del cuerpo: es uno de los que más rápido cicatriza, permanece en un lugar bastante discreto y en el que no está visible todo el tiempo, aporta nuevas sensaciones en la boca y puede tener distintos significados según quien lo use. Además, no está asociado a ningún sexo en particular y se utiliza indistintamente tanto en hombres como en mujeres.
¿Cómo comer con el piercing en la lengua?

Pero además de todas sus ventajas también puede traer aparejadas algunas complicaciones ante las que hay que tener mucho cuidado para que la decisión de perforarnos la lengua no termine convirtiéndose en una gran molestia y en la causa de un arrepentimiento.
Naturalmente, uno de los principales cuidados que hay que tener luego de hacerte el piercing en la lengua tiene que ver con la alimentación, así que aquí les traemos algunos consejos básicos sobre cómo comer con el piercing en la lengua.
Precauciones
Como todo el que se haya hecho un piercing en la lengua sabe, luego de la perforación la lengua queda muy sensible y en muchos casos se produce la inflamación, lo que resulta una sensación muy molesta que dificulta la ingestión de alimentos y hasta el habla. Pero que de todas maneras es bastante común y en un corto período de tiempo vuelve a la normalidad. Por su parte, la herida estará cicatrizando pero esto básicamente quiere decir que aún está abierta y corriendo riesgo de infectarse.

Por todo esto, lo más recomendable durante las primeras horas después de la perforación es limitar tu dieta a líquidos fríos y hielo. Cualquier comida caliente al pasar por la herida puede quemar y doler mucho, y hay que tener en cuenta que en el proceso de masticar algo sólido se produce un movimiento de la lengua alrededor de la boca para trasladar el alimento y evidentemente este esfuerzo también causa dolor.
Se debe prestar especial atención para evitar las comidas picantes, condimentadas o con cierto grado de acidez que no solamente pueden causar ardor en la herida sino también provocar una reacción alérgica.
Una experiencia placentera
Lo ideal es abastecerse de una buena cantidad de helados (qué mejor que comer mucho helado teniendo sobrada justificación con el piercing reciente), ya que la posibilidad de masticar normalmente no se recupera hasta varios días después de la perforación. Y el helado y las bebidas frías servirán para ir reduciendo la hinchazón (en caso de que la haya) y para paliar el dolor. Otros alimentos que pueden venir muy bien son yogures, jugos, o cualquier otra bebida fría a base de leche.
Una vez que la hinchazón haya bajado y ya el movimiento de la lengua se haga menos dificultoso, se puede empezar a incluir en la dieta sopas y otras comidas suaves, como puré o budines, que no requieran ser masticadas por largo tiempo y que puedan tragarse fácilmente.

Probablemente el encargado de realizarte la perforación te haya dado algunas instrucciones sobre los cuidados necesarios después del piercing en la lengua. Siguiendo estos cuidados y tomando las precauciones indicadas, la herida estará curada y tu lengua volverá a la normalidad para poder lidiar con toda clase de alimentos en una o dos semanas. Puedes ir incluyendo gradualmente otros sólidos en la dieta, siempre intentando no abusar de comidas picantes o demasiado condimentadas.
Es esencial utilizar un enjuague bucal siempre, luego de cada comida, para eliminar cualquier resto de alimento que pueda quedar alojado en el piercing o en la herida y evitar aumentar el riesgo de infección.




