¿Te apuntarías a ver un capítulo de Game of Thrones totalmente en vivo? Piénsalo bien: la sangre correría por doquier y empaparía a la audiencia sedienta de la nueva jugarreta por el trono. Si tu respuesta sigue siendo positiva, es momento de recomendarte Cleansed (Purificado), una obra británica donde las torturas sistemáticas, violaciones, relaciones incestuosas, el sexo explícito homosexual y los suicidios forman un plato fuerte que no deja de impactar a la audiencia.
Cleansed, tan perturbadora, inquietante y polémica que jamás la verás en la pantalla
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— WhatsOnStage (@WhatsOnStage) February 29, 2016
Escrita por Sarah Kane, la obra fue presentada por primera vez en 1998 y es considerada como la más violenta del teatro, una distinción que le da la crítica y con la que el público concuerda. No es para menos. La puesta en escena está ambientada en una especie de campo de concentración durante la guerra de Yugoslavia, donde un doctor de nombre Tinker tortura a sus víctimas. Su premisa: peor que la muerte es la agonía.
Los desmayos y las escapadas
Definitivamente, Cleansed no es una obra con la que vayas a entretenerte. De hecho, tendrías mucha suerte si logras terminar de verla. En resumidas cuentas, son 100 minutos de imágenes perturbadoras que han ocasionado desmayos y provocado la huida del público.
La crudeza de las escenas de violencia, perfectamente sincronizadas y coreografiadas, no es apta para toda clase de público, aunque es justamente eso lo que más ha llamado la atención. Han pasado cerca de 20 años desde su estreno y Cleansed sigue impactando a la audiencia por su característica crudeza, algo que era mucho más impresionante cuando programas como GoT o The Handmaid's Tale no estaban en pantalla. Aún quedaba mucha inocencia, una que la autora hace que pierdas al instante.
El suicidio de Kane
Considerada «la niña terrible» del teatro inglés, Sarah Kane escribió esta obra para conocer la impresión de la gente. Para ella, era importante saber si era miedo, asco o hasta placer lo que iban a experimentar con tanto horror. Además, el género se había convertido en su estilo predilecto.
Tras la elaboración del guion, tuvo que interpretar el personaje femenino principal, Grace, durante tres funciones seguidas porque la actriz original sufrió una lesión que la llevó a ausentarse. Y, finalmente, a un año de su estreno, Kane se quitó la vida en el baño del centro clínico donde estaba recluida por su severa depresión.
¿Comprarías una entrada para ver esta controversial obra?
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