5 miembros de la realeza que rompieron el protocolo y se han casado más de una vez

La monogamia suele estar altamente relacionada a la realeza. No obstante, fuera de los protocolos y tradiciones que se muestran al público, las separaciones y segundas nupcias están a la orden del día.

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A inicios de la década del 2000 el príncipe Carlos impactó al mundo entero al contraer matrimonio con Camilla Parker-Bowles quien además estaba divorciada y fue su amante de toda la vida (incluyendo su etapa de casado con Diana de Gales). Las segundas nupcias por viudez o separación aún tienen cierto estigma dentro de la realeza europea, pero no han dejado de ocurrir desde tiempos inmemoriales, para muestra echa un vistazo a estos 5 casos:

Princesa Ana de Windsor


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La segunda hija de la Reina Isabel II y el Príncipe Felipe tuvo un matrimonio de casi 20 años con Mark Phillips, un afamado jinete británico. Aunque juntos procrearon dos hijos y compartían una gran afición por los caballos, el amor acabó en 1992. Según se dijo en aquel entonces, Mark decidió terminar la relación por "orgullo" (biógrafos como Brian Hoey sostienen que Phillips se sentía como un "mantenido" al lado de Ana).

El mismo año de su divorcio, Ana contrajo matrimonio con el vicealmirante sir Timothy James Laurence. Como se casaron en Escocia, el enlace pudo ser llevado a cabo tanto por lo civil como lo religioso.

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Conde Antony Armstrong-Jones


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Al casarse con la princesa Margarita, el cineasta Antony Armstrong-Jones ganó el título de conde de Snowdon y procrearon dos hijos. El matrimonio con la hermana de la Reina Isabel II duró 18 años y se separaron presuntamente por el absorbente trabajo de él.

Aunque los ex consortes permanecieron como buenos amigos, Armstrong-Jones se casó con Lucy Mary Lindsay-Hogg —ex esposa del director de cine Michael Lindsay-Hogg— en 1978, mismo año en que se divorció de manera definitiva de la princesa.

En el año 2000 Anthony se separó de Lucy y años más tarde se revelaría que tuvo un hijo fuera del matrimonio con Melanie Cable-Alexander —editora de la revista Country Life—.

Princesa Carolina de Mónaco


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La princesa Carolina de Mónaco se ha casado en tres ocasiones: la primera fue la divorciada cuando sólo tenía 19 años de edad y se enamoró perdidamente del magnate Philippe Junot. Se divorciaron dos años después por "diferencias irreconciliables".

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En 1983 Carolina se casó con el empresario italiano Stéfano Casiraghi, con quien procreó tres hijos. Fue un matrimonio sólido, pero lamentablemente Carolina enviudó en 1990 cuando Stéfano sufrió un accidente marítimo.

En 1999 la princesa volvió a casarse con Ernesto Augusto de Hannover, cabeza de la Casa Real de Hannover, juntos procrearon una hija en el mismo año de su enlace. El amor acabó en 2009 y aunque están separados, ante la casa real no han tramitado su divorcio de forma oficial.

Reina Letizia


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Antes de ser la esposa de Felipe VI de España, la ahora reina Letizia estuvo casada con el escritor Alonso Guerrero Pérez. Su matrimonio ocurrió en 1998 y sólo duró un año.

Alonso publicó a inicios de 2018 la obra El amor de Penny Robinson, una novela analógica respecto a su vida matrimonial con Letizia, aunque asegura que le pesa el estigma de "ex esposo de la reina".

Rey Enrique VIII


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¿Qué sería de esta lista sin el monarca más aficionado al matrimonio de todos los tiempos? La obsesión de Enrique VIII por engendrar un heredero varón lo llevó a la vileza de usar a sus esposas únicamente como fábricas de bebés.

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Su primera esposa fue Catalina de Aragón (con quien procreó a María Tudor) y posteriormente se separó de la Iglesia Católica para desposar a Ana Bolena (madre de la Reina Isabel I). Luego de acusar a Ana Bolena de brujería e incesto y condenarla a muerte, se casó con Jane Seymour (quien dio a luz a Eduardo VI).

De ahí siguieron Ana de Cléveris, Catalina Howard y Catalina Parr. Aunque ellas ya no concibieron hijos legítimos, Enrique tuvo muchos encuentros fuera del matrimonio que dieron como resultado varios hijos no reconocidos ante la corona.

¿Conocías estas historias sobre los matrimonios reales? Las separaciones nunca son obstáculo para que las personas vuelvan a encontrar el amor, incluso en los estratos sociales menos esperados.

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