No sabemos si es una forma de distenderse o una manera de matar el tiempo entre consultas, pero parece haber una verdadera relación entre la medicina y la literatura. Varios autores reconocidos comenzaron sus carreras como escritores en paralelo con sus carreras como médicos y seguro en estas últimas se inspiraron para alimentar sus historias.
5 grandes autores literarios que además eran médicos

¿Se te ocurre algún ejemplo? Aquí te mostraremos 5 autores que has escuchado nombrar, pero quizás no sabías que además eran médicos.

5. Antón Chéjov
Chéjov es uno de los grandes nombres de la literatura rusa. Su trabajo como dramaturgo ha sido adaptado con éxito en todo el mundo y se lo considera uno de los mejores autores de historias cortas que jamás existió.
Para quienes conocen al autor, su profesión de médico no debería sorprenderles, ya que logra inmiscuirse en muchas de sus obras. Cuando comenzó a escribir, Chéjov lo hizo por razones principalmente económicas, pero poco a poco la literatura se ganó un lugar en su corazón. Una de sus citas más conocidas hace referencia a su doble profesión: «la medicina es mi esposa legal y la literatura es mi amante».

4. Mijaíl Bulgákov
Combinar la literatura y la medicina parece haber sido algo muy común entre los soviéticos. Bulgákov, nacido en Kiev, estudió medicina en esta universidad y trabajó por muchos años en el hospital militar de Kiev. Durante la Primera Guerra Mundial, trabajó con la Cruz Roja en el frente de batalla y fue herido de gravedad en más de una oportunidad.
Más allá de lo heroico de sus acciones, no es por esto sino por su trabajo como novelista y dramaturgo que se lo recuerda. Su obra más conocida es, probablemente, El maestro y Margarita. al igual que Chéjov, también Bulgákov se inspiró en su carrera como médico para escribir sus historias y sus años como médico provincial pueden verse reflejados de forma casi autobiográfica en Diario de un joven médico.
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3. W. Somerset Maugham
A pesar de haber nacido casi 20 años antes y en el otro extremo de Europa, Maugham, quien nació en la embajada británica en París, donde trabajaba su padre, tiene mucho en común con Bulgákov. Al igual que el escritor soviético, Maugham escribió novelas, obras de teatro e historias cortas. Estas fueron tan populares que en la década del 30 Maugham tenía la reputación de ser el autor mejor pago del planeta.
Antes de eso, Maugham había estudiado medicina y, al igual que Bulgákov, había trabajado como médico voluntario en la Cruz Roja durante la Primera Mundial. No es tan disparatado pensar que quizás Maugham y Bulgákov hayan cruzado caminos sin saberlo, si no durante esta época quizás durante los años en que Maugham trabajó como espía en Rusia para el servicio de inteligencia británico.
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2. John Keats
Puede que Keats, uno de los poetas ingleses más importantes del romanticismo, haya vivido solo 25 años, pero esto le dio tiempo suficiente para asentarse como uno de los principales exponentes de la poesía de la época a la par de nombres como Lord Byron y Percy Bysshe Shelley además de estudiar medicina.
En 1816, a los 21 años, Keates recibió su licencia para practicar medicina, aunque para entonces su amor por la poesía ya estaba claro y su preferencia por esta actividad restaba tiempo a su práctica médica. Tan solo 5 años después, en 1821, Keats murió en Roma tras una larga batalla con la tuberculosis y su promisoria carrera llegó a un abrupto final.
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1. Sir Arthur Conan Doyle
Si el profesionalismo de Watson siempre te pareció muy acertado, hay una razón: Conan Doyle estudió medicina y trabajó como médico por muchos años. Alcanzó el título de M.D., algo nada común para la época en Escocia, con su investigación sobre el tabes dorsal, una enfermedad que afecta lentamente a las neuronas sensoriales, y más adelante se especializó en el campo de la oftalmología.
Trabajó como médico en más de un barco y también tuvo un consultorio con unos amigos por un tiempo en la ciudad de Plymouth. Eventualmente, instaló su consultorio oftalmológico en la ciudad de Londres, pero esto no evitó que nos dejara algunas de las historias de detectives más populares de todos los tiempos.
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