Si somos ansiosas, ¡que se note!
11 situaciones cotidianas que logran sacar de quicio a cualquier persona ansiosa

Debemos admitirlo, ¡todas tenemos una ansiosa interior! Bueno... a veces se exterioriza demasiado. Pero sin dudas hay situaciones que nos superan, por más pacientes que seamos.
¡Pero no desesperes! No estás sola, a todas nos pasó alguna vez, y probablemente a ti también, estas 11 situaciones te sacaron de quicio por ser tan ansiosa.
1. Cuando la gente camina lento

¡Y todavía no dejan que pasemos adelante! Ganas de darles un empujón creo que no nos hacen falta...
2. Mientras esperas que se caliente algo en el microondas

Cuanto más se acerca al final, parece que más lento pasa el tiempo. ¡Qué molesto!
3. Que el de adelante tuyo en la cola del súper pague con moneditas
¿Por qué será que SIEMPRE que hay alguien delante de nosotras en la caja, tienen un problema al pagar? ¡Es muy estresante!
4. Cuando te dicen "tengo una cosa que contarte, pero te la cuento después"

¿Para qué me dices eso si no vas a contar todo? ¡Me desespera!
5. Que te digan que ya compraron tu regalo de cumpleaños una semana antes pero no te lo den ni te digan qué es

¡Eso es pura crueldad! Si saben que somos ansiosas, ¿para qué echan leña al fuego?
6. Tener que esperar al de adelante en el cajero automático

¿Por qué demora tanto? No entiendo qué es lo que hacen mientras están ahí adentro.
7. Cuando te cuentan algo y dan MIL vueltas para decirlo
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¡Ve al grano ya, por favor! Es muy desesperante. Comienzan a contar algo y terminan yéndose por las ramas grrrrr.
8. Cuando la computadora se te tranca

Estás terminado un trabajo o mirando una peli y la pc no tiene mejor idea que trancarse. ¿Por qué a mi?
9. Cuando tienes que esperar el resultado de un examen

Ya sales del examen muriendo de ganas de saber cómo te fue, y los profesores no tienen mejor idea que demorar días y hasta meses en publicar las notas.
10. Cuando alguien demora en responder en whatsapp

Escribe, borra, vuelve a escribir... ¡y no envía nada! No puedo soportarlo más.
11. Cuando el bus va DEMASIADO lento

¡Y no llegas nunca! Creo que caminando llegarás antes...
¡Estas situaciones realmente nos superan! No podemos evitarlo. Y, debo confesarlo, en algunos momentos las personas que son demasiado ansiosas, ¡también nos sacan de quicio!
Es difícil comprendernos, pero a veces somos así, ¡increíblemente ansiosas!








