True Blood: la guerra ha comenzado [Crítica 7x01]

Mucho hemos tenido que esperar para ver las nuevas aventuras de los vampiros y hombres-lobo de Bon Temps. La serie de HBO True Blood ha regresado y estrenando su séptima y última temporada a la baja y sin destacar en audiencias o crítica. Veremos cómo va evolucionando.

Una inesperada muerte y varios secuestros

El episodio 1 de la temporada 7 de True Blood titulado Jesus gonna be here ha continuado la trama en el mismo punto donde lo dejó en la season finale de la sexta temporada. Ello les ha valido para seguir los argumentos confusos a los que no dieron respuesta.

[Contiene spoilers]

Recordemos que True Blood dio un salto temporal de seis meses, en los que nos contaron muchas cosas que no entendíamos. Bill ( Stephen Moyer) había publicado un libro y volvió al ser el antiguo Bill enamorado de Sookie; al mismo tiempo que avisaba a la humanidad de un nuevo mal que afectaba a los vampiros, la Hepatitis V.

La fiesta de Arlene se convirtió en una auténtica matanza. Los vampiros infectados con Hepatitis V hicieron su aparición y muchos amigos no consiguieron escapar. En el recuerdo nos queda por ejemplo Tara ( Rutina Wesley), la mejor amiga de Sookie aparentemente ha muerto y se ha ido por la puerta de atrás, sin darle un merecido adiós. Ojalá tengan algo mejor preparado para su final.

Holly ( Lauren Bowles), Arlene ( Carrie Preston) y más amigos fueron secuestrados, lo cual supondrá la excusa para que la guerra entre vampiros, humanos y vampiros con Hepatitis V comience. De hecho éstos últimos no tienen problemas en acabar con los humanos que tienen secuestrados para alimentarse de ellos. Presiento que la carnicería nos va a dejar a cuatro protagonistas vivos.

Amor, sexo y una manera de enmendar errores

Tras esos seis meses desde el salto de temporada, Sookie ( Anna Paquin) mantiene una relación con Alcide ( Joe Manganiello) y se siente culpable de todo lo que ha pasado. Su pueblo le da la espalda, a pesar de ser una de las pocas que puede ayudarles a combatir contra los vampiros. Su hermanito, Jason ( Ryan Kwanten) por fin se planta ante su vampira y consigue hacer el amor con ella. Es lo único destacable del personaje en todo el episodio.

Más cosas han cambiado entre los habitantes de Bon Temps. Sam ( Sam Trammell) ahora es el alcalde y ha decidido que es buena idea que cada uno tenga un vínculo con un vampiro. De esta manera ellos pueden alimentarse y los humanos tendrán siempre la protección de los no-muertos. Algo que ha tocado de lleno a Jessica ( Deborah Ann Woll) que quiere enmendar sus errores y decide proteger a la hada-hija de Andy.

Puntuación 6.5/10: True Blood vuelve bastante más floja que al despedir su sexta temporada. La nueva trama avanza muy despacio y esta serie necesita que las cosas vayan más rápido. También hemos visto a Pam ( Kristin Bauer van Straten) buscando a Eric ( Alexander Skarsgård), todavía no sabemos si el joven ardió hasta la muerte entre la nieve o si le veremos a lo largo de la séptima temporada.