Quien haya leído la majestuosa novela gótica Frankenstein o el Moderno Prometeo de Mary Shelley, o haya visto alguna de las múltiples adaptaciones cinematográficas que dicho libro ha tenido, no se ha preparado lo suficiente para el efecto sobrecogedor que trasmite esta miniserie británica recientemente estrenada a mediados de noviembre.
The Frankenstein Chronicles: una nueva versión del relato gótico que debes ver

Un nuevo Frankenstein
Ambientado en 1827 (nueve años despues de la primera edicion de la novela), el episodio piloto, titulado “A World Without God” (Un mundo sin Dios) nos presenta a John Marlott ( Sean Bean), un policía del río –agentes británicos encargados a investigar crímenes que ocurran en torno al Támesis–, cuyo qeuipo, tras la captura de un grupo de contrabandistas, halla en el lodazal de la costa, el cadáver de una niña que fue descuartizado y reensamblado. Después de ser examinado por un doctor, se descubre que dicho cadáver estaba compuesto por partes humanas de al menos ocho diferentes niñas.
Ante tan cruel y aberrante crimen, el Secretario de Seguridad ordena a Marlott (quien circunstancialmente, fue el oficial de más alto rango entre aquellos que descubrieron el cuerpo) que investigue el caso y descubra al culpable de manera rápida y confidencial, ya que considera que se trata de una maniobra de alguien que intenta evitar que se legalice un tratado sobre el uso médico e investigativo de los cuerpos de criminales y enfermos mentales estrictamente por personas debidamente formadas, dado que en esos días eran muchos los que ejercían la medicina sin licencia y compraban cadáveres a funebreros y saqueadores de tumbas para aprender por sí solos o experimentar.

Mientras el parlamento divide la opinión pública por la aceptación o no de dicha ley, Marlott comienza a seguir casos aislados de niños desaparecidos, tratando de hilar una investigación que lo guie hacia el culpable, ya que no existía manera científica de reconocer a los niños que componían el cadáver del río. La investigación lo hará cruzarse con personas despreciables y crueles, como también con figuras victorianas, reconocidas por sus estudios en torno a sucesos sobrenaturales, como por ejemplo el poeta, pintor, grabador y filósofo William Blake ( Steven Berkoff), o la novelista Mary Shelley ( Anna Maxwell Martin).
Investigación y drama
Empleando una estética lóbrega y deprimente, la serie de género dramático que además incluye investigaciones policiacas y profundos análisis personales de cada personaje, paralelamente nos deja entrever lo que aparenta ser un funesto y olvidado caso policial, que sirvió de inspiración a la autora para crear su obra maestra.
Ver también: 7 cosas que no sabías de Sean Bean
Aún queda mucho por ver y descubrir en las calles lodosas de Londres, para averiguar finalmente quien es el responsable de tales actos, y que es lo que busca conseguir.
¿Has tenido oportunidad de ver esta serie?









