Reacciones inesperadas en True Blood [Crítica 5x10]

Después de varias semanas en ascenso, True Blood tuvo una abrupta caída con Gone Gone Gone. La semana anterior destaqué lo bueno que fue que las historias comenzaran a converger en un mismo punto, sin embargo este episodio se vio un poco desordenado y con muy pocos avances, pero con un gran toque del viejo humor que caracteriza a la serie.

Mejor tarde que nunca

Gran parte del episodio estuvo dedicado a los conflictos internos con los que la Autoridad tiene que lidiar entre sus filas. Comencemos por Russell ( Denis O’Hare) que finalmente decidió romper con su personaje de fiel y devoto seguidor de Lilith. A Russell no le importa nada la Autoridad, él quiere ser un vampiro con todos los privilegios que este pueda tener, y eso significa poder caminar a la luz del sol.

Ya comenté lo desperdiciado que se vio este personaje en esta quinta temporada. Había sido un gran ingrediente en las temporadas anteriores, y su regreso parecía anunciar grandes cosas que lamentablemente se vieron totalmente dejadas de lado. 

Inclusive podríamos argumentar que Russell podría ser la pieza clave que una a todas las tramas que se han venido desarrollando hasta el momento. Russell ejerce una gran influencia sobre los hombres lobo, además está el misterioso Warlow, el vampiro que anda detrás de Sookie ( Anna Paquin) y de su sangre de hada, cosa que ahora Russell  también está buscando ya que le permitiría caminar a plena luz del día.

La verdad es que no sabemos nada de Warlow, a excepción que parece bastante poderoso. ¿Más que Russell? No lo sé,  pero sin lugar a duda  podría encontrar en Russell un gran aliado, o un gran enemigo. Tan sólo espero que haya un gran final y que no termine con la verdadera muerte de Russell o algo por el estilo, sería bastante decepcionante.

Y en cuanto al resto de los miembros de la autoridad. Tanto Nina ( Lucy Griffiths) como Salome ( Valentina Cervi) están completamente entregadas a Lilith, pero ¿y Eric? Sin duda la imagen de Lilith matando a Godric da a entender que nada puede resistir el poder de la diosa ¿Fue verdadera la visión o Eric está fingiendo para lograr escapar de allí? De una forma u otra, Eric haría muy bien en no volver a confiar en Bill. Si éste está actuando, creo que su actuación se le ha ido de las manos o realmente está perdido.

Aunque fue notoria la reacción de Bill ( Stephen Moyer) cuando Russell habló de sangre de hadas, pude escuchar su “Sookie” en mi cabeza tal como en las temporadas pasadas. Creo que la última esperanza para Bill es Jessica ( Deborah Ann Woll). Ella podría ser la única que lo haga entrar en razón acerca de lo equivocado que está.

Borrón y vida nueva

Hablando de Jessica es inevitable no hablar de Hoyt ( Jim Parrack), quien decide dejarlo todo atrás y así poder comenzar de nuevo sin la presencia de su odiosa madre, y sin recuerdo alguno de Jessica, o Jason. Tal como lo vimos en la noche del domingo, el personaje más afectado fue Jason ( Ryan Kwanten), que en un intento por hacer cambiar de parecer a su viejo amigo, no pudo hacer más que dejarlo ir.

Además tengo que mencionar la actuación de estos tres, en especial la de Deborah Ann Woll. La escena en el restaurante se vio tan honesta y sincera; y me parece correcto que de una vez por todas lo dejen ir. Tal vez este tipo de cosas debería suceder más a menudo con algunos personajes e historias, darse cuenta que todo tiene un tiempo y hay veces que no debería verse forzado sólo porque sí.

Y como habitualmente suele suceder. Menos es más, y los pequeños momentos en True Blood siempre son los más divertidos. Tara ( Rutina Wesley) utilizó a Ginger de señuelo para distraer al nuevo Sheriff del Área 5, y así acabar con su vida. La escena fue genial, y ver a Tara y Pam trabajando juntas para cuidarse mutuamente y defender lo que les pertenece es excelente y siempre con un toque de humor único que caracteriza a estos personajes.

Y por último, Sam ( Sam Trammell) y Luna ( Janina Gavankar), que están tras el rastro de Emma, y con intenciones de decirle al mundo acerca de los shifters y los lobos, bueno, más bien Luna le quiere contar al mundo. Ahora que se encuentran en el corazón mismo de la autoridad, veremos cómo termina este enfrentamiento entre criaturas sobrenaturales.

El capítulo no estuvo mal, pero no siguió el ritmo de los anteriores. Ya sólo quedan dos episodios para el final de temporada, así que espero que las cosas vuelvan a su lugar y veamos algo de enfrentamiento, más problemas por venir, y sobre todo un gran final con un gran enganche para la próxima temporada.