Mulán no sólo se cortó el pelo: su cabello tiene un bonito significado que pocos notaron

En 1998, Disney nos presentó a una de sus princesas más badass: Mulán, quien no sólo nos inspiró con su valentía y decisión, sino también nos regaló una de las escenas más impactantes de cambios de look que hemos visto en la pantalla grande: cortarse el cabello con una espada.

Su largo y hermoso pelo negro y lacio se encuentra con el filo de la espada y, después de un movimiento arriesgado pero preciso, más de la mitad termina en el piso.

Esta escena sin duda es una de las más legendarias del filme por lo que significó en la historia de Mulán: el inicio de su travesía como soldado del gran ejército imperial de China y seguramente será el momento que muchas personas recuerdan con respecto al cabello de Mulán.

No obstante, la interacción de Mulán con su pelo tiene otros instantes que guardan un hermoso significado más allá de la pantalla.

¿Te habías percatado que Mulán se toca constantemente el cabello? Tal vez sólo los más observadores lo han notado pero una vez que eres consciente de ello no lo puedes dejar de ver.

La intrépida joven frecuentemente se toma el pelo, se arregla uno que otro mechón cerca del rostro o simplemente pasa sus dedos entre sus cabellos.

Estos pequeños momentos no nacieron sólo porque sí, sino que fue una acción que los realizadores incluyeron en el personaje para honrar a la actriz que le dio voz y vida a Mulán: Ming-Na Wen.

Durante la grabación de voces para la película de Disney, Ming-Na Wen, a quien seguramente recordarás como Melinda May en Agents of S.H.I.E.L.D o más recientemente Fennec Shand en The Mandalorian, tenía el tic de tocarse mucho el cabello.

Esta acción era tan repetitiva que los animadores no pudieron pasarla desapercibida y decidieron incluirla en el personaje como un bonito homenaje a Wen.

Hace poco, este hecho fue recuperado en Twitter por la cuenta enfocada en datos curiosos de cine Film Facts. El alcance del tweet fue tal que llegó hasta Ming-Na Wen quien agregó que esta acción sigue siendo un rasgo característico de ella.

De hecho, una fan de la actriz nos regaló un video con una compilación de varios momentos en donde Wen se toca el cabello con su gracia y encanto característicos.

Esta no es la primera vez que los animadores encuentran en actrices y personas reales la inspiración perfecta para sus personajes.

Por ejemplo, otra princesa de Disney que nació de los rasgos de una actriz de carne y hueso fue Ariel: los animadores de La Sirenita se inspiraron en una joven Alyssa Milano, a quien seguro recuerdas como Phoebe Halliwell en Charmed ( Hechiceras) para crear a la curiosa sirena.

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