La diosa de la destrucción se apodera de True Blood [Crítica 5x11]

Un solo episodio antes del final de temporada de True Blood y todo parece indicar que no nos va a decepcionar ni un poco. Lilith promete a cada uno de los miembros de la autoridad que son “ el elegido”, Sookie visita al Hada Antigua, y Russell cumple su sueño. Sunset dejó todos los elementos en su lugar para dar paso a lo que podría ser uno de los mejores finales de temporada de esta serie. 

El elegido y el fugitivo

Parece que el mensaje de Godric fue bastante claro y logró penetrar en la mente de sus amados hijos, ya que finalmente Eric ( Alexander Skarsgard) y Nora ( Lucy Griffiths) están fuera del enfermizo culto de adoración a Lilith. En verdad fue una movida bastante arriesgada por parte de Eric, especialmente porque no tiene un plan y de alguna forma u otra en el próximo capítulo se las va a tener que ingeniar para regresar donde la autoridad, deshacerse de ella y enfrentar la guerra entre vampiros y humanos que ya es inevitable. Así que por lo pronto todas mis fichas están puestas en Team Northman!

A diferencia del radical cambio que han experimentado Eric y Nora, Bill ( Stephen Moyer) ha perdido su rumbo por completo. Tras haber sido señalado por Lilith como “ el Elegido”, Bill se dispuso a dejar atrás al resto de los miembros de la autoridad. Si a esto le sumamos la mentalidad de “nido” que adoptó, muy bien explicada por Pam, está decidido a que nadie se interponga en su camino, y eso incluye a Salome ( Valentina Cervi). Sin embargo, me da la sensación de que Bill siempre ha subestimado el poder de Eric y no le va a resultar nada fácil sacarlo del medio.

Todavía me sigo cuestionando cuál es la verdadera intención de Lilith. Fue bastante obvio que en esta ocasión su objetivo era que los miembros de la autoridad se eliminaran entre sí, pero sigue sin quedar del todo claro cuál es su verdadero propósito, si es que hay alguno. 

Quien supo abrirse camino y ahora se cree en el paraíso es el nuevo e invencible Russell Edgington ( Denis O’Hare). El olimpo de las hadas que tanto añoraba se volvió realidad en un abrir y cerrar de ojos, y esto casi en sentido literal, ya que no le tomó más que un pequeño contacto visual con Jason ( Ryan Kwanten) para ejercer su influencia sobre él y que lo llevara al refugio de las hadas.

Lo bueno es que ahora las hadas no tienen idea a lo que se enfrentan, ya que al haberse alimentado de un hada (no cualquier hada, sino el Hada Antigua), Russell no sólo se siente rey del mundo, sino que ahora puede caminar libremente a la luz del día. Cosa que para el resto del mundo, así como para Eric, Bill, Jason y Sookie, no significa más que problemas. 

Hablando de Sookie ( Anna Paquin), que sigue tras la enigmática y fantasmagórica aparición de Warlow, cuyo misterio supongo será uno de los ejes de la próxima temporada, tuvo oportunidad de hablar con el hada antigua, que a pesar de tener toneladas de información y conocimiento en su cabeza, parecía muy concentrada en la música pop y una danza muy expresiva.

Lejos de brindar la respuesta que Sookie vino a obtener, poco pudo hacer sobre su desafortunado destino en manos de Russell. He aquí otro elemento bastante característico de True Blood, introducir un nuevo personaje para borrarlo de la faz de la tierra. 

En el corazón del nido

A pesar del corto momento que ocuparon en la pantalla del domingo, tener a Tara, Pam y Jessica juntas es un privilegio que no nos podemos dar a diario. Después de haber masacrado a los guardias y escapar, Jessica llegó a Fangtasia en busca de refugio. Un poco a regañadientes, Pam accedió al pedido.

Lo mejor de este momento fue ver a Jessica ( Deborah Ann Woll) y Tara ( Rutina Wesley) compartiendo una honesta charla juntas, dejando entrever lo solas que están en realidad. Y más sorpresivo fue aún que en unos escasos minutos de conversación, Tara dejó entrever que sus sentimientos por Pam son algo más que un simple lazo fraternal con su creadora. 

Lamentablemente para Pam ( Kristin Bauer van Straten), las cosas no siguieron su curso entre chicas, ya que fue arrestada por la Autoridad como la responsable de la ejecución de Elijah. Aunque este trío no haya demostrado su rebeldía implacable, estos tres personajes han probado ser algunos de los mejores de la temporada. 

Ahora que Pam se encuentra en el mismísimo corazón del “nido”, tal vez sea el momento de combinar fuerzas con Sam ( Sam Trammell), que también está allí adentro a punto de ser merienda de Bill. La manada de lobos no ha tenido mucha acción en los últimos episodios, pero sin lugar a duda van a jugar su rol en la guerra que se avecina.  

El episodio supo traer de regreso la tensión con la que comenzó esta quinta temporada. Lo que al comienzo dio la impresión de ser muchas tramas sin correlación aparente entre sí, han cobrado sentido de forma única, y eso no es algo fácil de lograr. Y a pesar de que podemos anticipar la dirección que han tomado los hechos, se vuelve difícil anticipar cómo será el final. 

Si hay algo de lo que podemos estar seguros es que a tan sólo un capítulo del final de temporada, Alan Ball está decidido a dejar su marca en la pantalla chica, con algunos de los mejores diálogos y más bizarros personajes que he visto hasta el momento.