A pocos días de su estreno mundial, Men in Black 3 llegó para convertirse en la nueva cinta taquillera de estas semanas. En esta nueva aventura, el actor estadounidense Josh Brolin es el responsable de dar vida a la versión joven del inmortal Agente K, compartiendo roles con Will Smith en la reciente secuela de los Hombres de Negro en 3D.
Josh Brolin: el nuevo Agente K

El actor de No es país para viejos regresa a la pantalla grande para ser uno de los protagonistas de la nueva secuela de Men in Black, que desde el pasado fin de semana se estrenó en la mayoría de países con el propósito de conseguir un nuevo record en la taquilla mundial de la franquicia.
La dupla Smith – Brolin

Junto al incomparable Will Smith, Brolin es consciente de la fuerte responsabilidad que le tocó asumir al hacerse con el perfil inexpresivo y ambivalente de Tommy Lee Jones. Acostumbrado a asumir una serie de papeles divertidos o dramáticos, Brolin tuvo al frente un verdadero reto que se suma a su prolongada carrera artística.
Entre los papeles más conocidos es imposible dejar de mencionar No es país para viejos, ganadora del Oscar a Mejor Película.
Para interpretar a la perfección el papel del joven Agente K, Brolin debió recurrir a la magia del maquillaje, obteniendo las arrugas y esa expresión tan frívola que sólo es posible encontrar en el perfil de Jones. La idea siempre fue conseguir una cara menos amistosa, que recoja la esencia de K a lo largo de las anteriores cintas.
Construyendo al nuevo Agente K

Josh Brolin, que ha confesado su interés personal por el estudio del comportamiento y la actitud de los personajes que interpreta, reveló que los buenos resultados en la cinta de Barry Sonnenfeld son posibles gracias al trabajo excepcional de Christien Tinsley, que en un futuro no muy lejano participará de otras películas como el remake de Old Boy.
Aunque nadie niega que el éxito de Men in Black 3 estará marcado por el fuerte precedente que han dejado sus anteriores entregas, nadie duda que las miradas están puestas en el nuevo Agente K, quien para conseguir un parecido excepcional ha tenido que practicar clases de dicción hasta imitar su voz.




