The Boys es una serie que cambia por completo la idea que tenemos de los superhéroes justo en la época en la que las producciones de Marvel y DC rompen con las taquillas del mundo cada año.
Homelander es peor que Thanos y tenemos 10 razones que lo prueban

Iron Man, Thor, Superman y Batman nos han enseñado que el bien y la justicia pueden venir en distintas formas, pero junto a ellos también llegaron temibles villanos como Loki, Red Skull, Lex Luthor y Joker, némesis que hicieron que los superhéroes llegarán al límite de sus capacidades.

Thanos es hasta el momento el villano más imponente en la historia de las películas basadas en cómics, debido a que logró hacer algo con lo que muchos otros sueñan: derrotar a los héroes y eliminar a la mitad del universo.
Aún así, The Boys nos mostró un a un personaje que lo supera, ya que sin necesidad de ser más grande, morado y sin contar con un ejército, ha demostrado que es más frío, cruel y calculador.
Homelander a simple vista es lo contrario de Thanos, es jovial, encantador, parece estrella de cine, se define como seguidor de Dios y dice amar a todos los seres humanos, pero en un mundo en el que los superhéroes son celebridades es un lobo con piel de oveja.
Thanos por lo menos siempre fue directo con sus planes y nunca ocultó su objetivo, con Homelander no sabemos qué esperar.
A continuación te damos 10 razones por las que Homelander de The Boys es más aterrador que Thanos.
#1 No se puede razonar con él
Homelander no parece tener una conciencia, asegura que se preocupa por sus compañeros y los elogia públicamente, pero no tiene ningún problema con amenazarlos si piensa que sus actos comprometen la imagen pública de The Seven.

No es que Thanos haya estado dispuesto a negociar, pero incluso su objetivo parece lejano de toda ambición: solo quiere recuperar el equilibrio del universo eliminando a la mitad de la población.
Si bien sus actos son horribles, tiene una parte de razón al pensar en la sobrepoblación como un problema serio.
#2 Dos caras
El verdadero poder de Homelander no es su invulnerabilidad ni sus músculos, es su capacidad de presentarse de una manera ante su público y cambiar su actitud en privado.
Mantiene su fachada de tipo bueno hasta que alguien lo cuestiona, y en ese momento se asegura de silenciarlo para siempre.

Thanos es simplemente Thanos, es malo todo el tiempo y no tiene ningún problema si las personas lo odian o no.
#3 Es un sociópata
Homelander no tiene un concepto del bien o del mal, a pesar de ser un superhéroe es antisocial y carece de toda empatía por el resto de los humanos, a quienes considera inferiores.
Thanos no es ninguna blanca paloma, pero en su locura tenía un cierto razonamiento y un poco de compasión.
#4 Sin remordimiento
Para Butcher, Madelyn se había convertido en una debilidad para Homelander, y cuando el superhéroe se dio cuenta, simplemente le derritió la cara a su jefa.
Thanos hizo muchos sacrificios para conseguir su objetivo, incluyendo la vida de su hija Gamora. Si bien, no dudo en hacerlo, fue algo de lo que se arrepintió el resto de su vida.
Homelander no sintió arrepentimiento alguno, de hecho quizás se sintió aliviado de quitarse ese peso de encima.
#5 Su equipo de relaciones públicas
Puede que parezca increíble, pero el equipo de relaciones públicas de Homelander es una gran diferencia entre él y el Titán Loco.

Sus libros, apariciones en programas de televisión y redes sociales ayudan a construir a Homelander como un personaje casi santo, ya que gracias a eso Homelander tiene legiones de fans que jamás creerían alguna de las atrocidades que hace.
Thanos no cuenta con eso, simplemente porque no lo necesita, es un conquistador galáctico y le tiene sin cuidado lo popular que sea con los habitantes del universo.
#6 Hace más daño
The Boys es una serie que gracias a las bondades de su plataforma, no tiene ningún problema en mostrar violencia gráfica, desnudos o secuelas psicológicas. Por tal motivo, todo el daño que hace Homelander es más espantoso y realista de lo que pueda hacer Thanos.
Thanos, quizás limitado por Marvel Studios, jamás podrá llegar a ese nivel de violencia que vimos en The Boys.
#7 No tiene rival
Thanos es muy poderoso, es cierto, pero en el MCU existen personajes que pueden hacerle frente, como Wanda, Thor o incluso la Capitana Marvel.

El caso de Homelander es distinto, es prácticamente Superman y no existe una fuerza en el planeta que pueda detenerlo. No existe un superhéroe (o un supervillano, en este caso) que pueda hacerle frente y llevarlo ante la justicia por sus crímenes.
No solo porque nadie es tan poderoso como él, sino porque todos piensan que es el bueno y que no sería capaz de traicionar su confianza.

#8 No le importa la vida de otros
Homelander es el arquetipo del sueño americano, un hombre blanco, rubio, con mandíbula cuadrada, temeroso de Dios, y con la bandera estadounidense como capa.
Sin embargo, es perfectamente capaz de dejar estrellarse a un avión repleto de pasajeros por el bien de su imagen.

Thanos está dispuesto a dejar morir a la mitad del universo, pero porque cree que será un bien mayor.
#9 Sonríe mucho
Una parte muy importante en Homelander es su blanca sonrisa, digna de la mejor campaña publicitaria.
Siempre se muestra como un optimista, aceptando posar para las selfies de sus fans, sonriendo y guiñando un ojo. Todo eso provoca que la gente se sienta más tranquila con él presente.

La sonrisa de Thanos es casi inexistente, lo que nos alerta de sus intenciones con solo verlo.
#10 Es el mayor peligro para la humanidad
A pesar de su sonrisa tranquilizadora y su encanto, Homelander tiene el potencial de hacer el mayor masacre de la historia.
Al nacer y crecer en un laboratorio, no tiene ninguna conexión emocional con los humanos. No siente nada al matarlos o al dejarlos morir, para él matar es menos que pisar una hormiga.

En las películas, vimos que Thanos vaciló en breves momentos, sobre todo cuando supo que tenía que sacrificar a Gamora para obtener la Gema del Alma.
Al final, Thanos por lo menos fue detenido por los Avenger, pero Homelander no tiene rival, es una fuerza que no se detendrá por nada ni nadie.
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